Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Las autoridades de Reynosa y Matamoros vigilan la crecida del río Bravo, ante el temor de que se desborde y afecte zonas residenciales en estas dos ciudades fronterizas de Tamaulipas.

Desde ayer, se llevó a cabo el desalojo voluntario de familias que residen en las cercanías del bravo y colonias aledañas a este en Reynosa.

Entre las medidas, también se colocó material y costales de arena en las partes más proclives a debilitarse, así como proceder a sellar las descargas pluviales de la zona centro y los pozos de visita del drenaje sanitario para evitar filtraciones hacia la vía pública.

En Matamoros, el nivel del río subió esta mañana 1.4 metros y se espera que para la noche rebase los nueve metros, lo que representaría que estará a su máxima capacidad.

En Reynosa, ya hay áreas como en los puentes internacionales donde el río se desbordó.

Por otra parte, las autoridades en Reynosa siguen exhortando a las familias que sufren inundaciones de sus viviendas a aceptar trasladarse a los refugios municipales, en donde actualmente se atienden a unas cien personas.

oal