Matamoros, Tamaulipas. - Una familia de Matamoros se llevó una sorpresa pues antes de sepultar a uno de sus miembros que falleció sospechoso de COVID-19, encontraron que era el cuerpo de un desconocido el que estaban a punto de enterrar.

Leticia Cardona Salinas expuso que su tío murió por complicaciones a causa de una neumonía y este viernes se dispusieron a darle cristiana sepultura en el panteón del Ejido 20 de noviembre, pero no se pudo llevar a cabo por un error.

La entrevistada narró que abrieron la caja para cerciorarse que era su pariente el que estaba ahí, pero se quedaron perplejos cuando observaron que no era él. Reconocieron por sus características que no era el cadáver de su tío, pues la persona que estaba en la caja tenía bigote y barba y su consanguíneo no portaba estas señales.

Fue la Funeraria Los Ángeles la responsable de trasladar el cuerpo equivocado y regresar a la caja refrigerada, ubicada en el Hospital General “Dr, Alfredo Pumarejo”, por los restos de quien en vida se llamó Manuel.

El vehículo de la funeraria se retiró del panteón para entregar el cadáver en el Pumarejo e ir por el indicado, al que entregaron luego de varios minutos para que le dieran cristiana sepultura.