La canícula entró sin contemplaciones y si los primeros días son la muestra inicial del cómo viene la temperatura, ¡ASOPOTA MAYE! como diría un amigo. El rey sol no da tregua y sus rayos penetran duro en nuestro planeta y hacen que la temperatura suba drásticamente y con ello se caldean los ánimos. Pero increíblemente el sol no es quien está haciendo que hierva el estado de ánimo de la sociedad, cual burbujeante olla de presión. La ciudad y/o el municipio conocido también o al menos en algún momento como el corazón de Tamaulipas arde en serio y más allá de aplacarse las llamas, increíblemente le atizan más. Son muchos los factores así como también muchas las razones por el descontento social, muchas justificadas y otras tantas no.

Gobernar nunca es fácil y enmendar lo que por años se dejó de hacer tampoco es tarea de poco tiempo. Las autoridades deben de estar conscientes que cada vez más el ciudadano está enterado sobre los acontecimientos de su localidad, debido a las redes sociales la información fluye con mayor celeridad y alcance, para bien o para mal. Y siendo muy sinceros, generalmente son las malas noticias las que acaparan la atención, la perversidad humana de “ver sangre” parece a veces insaciable. Es más fácil criticar, señalar, despotricar, etc., que halagar, agradecer y/o reconocer. Guste o no, mucha gente se informa muy por encima de los temas que tanto critica, a la raza les encanta ver el Tik Tok, pero no tanto leer artículos extensivos sobre temáticas que deberían preocuparnos a todos.

Quizá mi comentario no sea tan políticamente correcto, pero es totalmente cierto, no generalizo nunca pero es una palpable realidad. Si le preguntamos a la gran mayoría por ejemplo quien es Laura Bassi, les aseguro que ni el diez por ciento sabrá, pero si les preguntara quien es Laura Bozzo o Laura en América, otra es la realidad. La culpa es compartida y sí, aún que a veces la “clase” política pareciera una extraña mezcla entre insensibilidad y surrealismo, somos todos los ciudadanos quienes debemos de ser más participativos para generar cambios cualitativos para el beneficio de todos. Ni modo que digan que el no hacer las cosas como deberían es algo que apenas estamos viendo, los grandes problemas los traemos triste y muy lamentablemente arrastrando desde muchos años atrás.

Hablando de controversias…

En días recientes tomó cierta notoriedad una manifestación de decenas de colonos afuera de las instalaciones de COMAPA Victoria, quienes encabezados por una persona quien dijo ser dirigente de una asociación civil, expusieron su descontento por la falta de servicio de agua. Siempre defenderé el derecho a manifestarse y eso generalmente pasa cuando la necesidad o frustración es grande o por razones políticas. Pero para ello también tendría que ampliarse el panorama de la información que se maneja. Dichas personas fueron atendidas puntualmente por funcionarios del Organismo Operador, se les escuchó y se acordó dar una solución al tema. Pero posteriormente se hizo énfasis en criticar a la Lic. Samira Marduk Guerrero, acusándola para mi gusto tendenciosamente (ayudado el dirigente por preguntas de reporteros tipo “buscapiés”) de falta de compromiso, actitud no acorde a las circunstancias y de no dar la cara.

Pero precisamente este tema es un muy buen ejemplo de un caso de falta de amplitud de información que en esta colaboración escrita abordo. Cuando se da la cara o quien la da, siempre estará o será sujeto a ser la persona a quien agradezcan o critiquen. Claro que el tema del agua en la capital del estado es uno que amerita profundo análisis y por supuesto que hace falta mucho por hacer, pero también es cierto que se están haciendo cosas que nunca se habían hecho y que los resultados se comenzarán a ver en el mediano y largo plazo. Existen todavía sectores que por su ubicación están propensos a batallar más para la distribución del agua y COMAPA tiene que ser más puntual en encontrar soluciones, pero también hay muchos sectores de la ciudad que por la coordinación interna e interinstitucional están siendo abastecidos más eficientemente por medio de unidades tipo pipas.

Generalmente cuando uno se enfada busca desquitarse con alguien más o busca a ver quién se las paga, y como seres humanos no precisamente somos una raza muy pacífica. Sí se va a criticar hay que hacerlo con sustento, quien no conozca a la Lic. Samira Marduk seguramente creerá lo expuesto, pero quien sí, saben que es alguien quien se compromete con su trabajo, quien no le tiene miedo al sol y que ha sido participe en atender y ayudar a eficientar o mejorar diversos aspectos del Organismo. Claro que no debe de ser perfecta y claro que todos tendremos aspectos de nosotros por mejorar, pero particularmente si les puedo decir que en una ocasión que cruzamos caminos y nos tocó andar en jornadas de todo el día, nunca se rajó y siempre estuvo al pie del cañón. Tanto así que eran hombres (género masculino) quienes se quejaban más o se decían muy cansados y/o asoleados. Muchos quieren pintar al diablo y otros tantos piensan que el diablo no es como lo pintan, en la diversidad del pensamiento siempre estará la posibilidad de elucubrar, tergiversar o maliciosamente tratar de trastocar la parte de nuestro cerebro que gusta de la perversidad.

Laura Bassi

“A la edad de 21 años, Laura Bassi se graduó en filosofía y obtuvo el puesto de profesora en la Universidad de Bolonia. Esto es un hito en la historia de las mujeres en la ciencia, ya que fue la primera que ocupó una cátedra de física en una universidad. Además, fue la segunda mujer en doctorarse en Europa, después de que Elena Cornaro lo consiguiera en 1678, como ya contamos en Principia recientemente. La ceremonia de su doctorado creó tanta expectación que fue pública y muy fastuosa. Laura iba ataviada con una capa de armiño, una corona de plata y joyas engastadas y un anillo, honores que hasta el momento estaban reservados a los hombres. Otra vez más, Laura Bassi rompe barreras dejando claro que las mujeres tienen la misma capacidad que los hombres para las ciencias.”

Adquirir más conocimientos no mata, la ignorancia muchas veces si…

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)