Matamoros, Tamaulipas. - El encargado de la Pastoral Social de la Diócesis de Matamoros, Francisco Gallardo López, señaló que los migrantes en estos momentos son un grupo muy vulnerable y muy grande, hay de diversas nacionalidades como centroamericanos, de Cuba, Venezuela, Colombia y hasta de África que viven en condiciones nada favorables.

Explicó que todos ellos están en grupos diseminados en toda la ciudad, pues algunos están en el campamento a la orilla del Río Bravo que es el más grande, cerca de mil 200 personas, la Alberca Chávez, la casa Buganvilias que también ayuda a los migrantes, la casa de la Diócesis y todos aquellos que rentan casas o departamentos y subsisten por sí mismos, que son más incluso que los del campamento.

Gallardo López, manifestó que, si bien hay casos sospechosos de Covid-19 en el campamento, en la Casa del Migrante hay cero contagios, pues desde el mes de marzo se mantienen en cuarentena, sin embargo, algunos de ellos sí tienen algunas otras enfermedades como la diabetes, hipertensión e incluso hasta problemas de cuestión alimentaria.

Mencionó que afortunadamente y debido a la pandemia, las caravanas se detuvieron y varias fronteras permanecen cerradas.