Reynosa, Tamaulipas. - "Mi único pecado fue portar un uniforme de enfermería", manifestó el joven Ángel Muñiz, quien fue insultado y agredido físicamente por un sujeto desconocido en una tienda de conveniencia en la ciudad de Reynosa.

El lesionado relató que acompañó a su mamá a un supermercado en la colonia La Cima, pero como solo dejan ingresar a una sola persona por familia, decidió ir a una tienda Oxxo.

Al regresar por su mamá contó que detrás de ella se encontraba un sujeto, al parecer bajo los influjos de sustancias tóxicas, quien gritaba palabras altisonantes a la cajera, que le pedía cumpliera con la disposición de usar cubrebocas.

"Cómo estaba atrás de mi mamá pues me puse atento y me acerqué para protegerla, fue cuando el tipo me vio y me empezó a insultar diciendo que andaba propagando el virus", comentó.

Indicó que luego el sujeto le aventó un golpe en el pecho y otro en la boca, este último le lastimó el labio superior, manteniéndolo inflamado.

Dijo que este tipo de situaciones que están viviendo el personal de enfermería es debido a la ignorancia de las personas, “primero me agredió verbalmente, luego pasó a los golpes y nosotros no merecemos esto, merecemos respeto, mi único pecado fue estar uniformado".

El joven expresó que en dicho supermercado se encontraban otras personas que al ver la situación no hicieron nada, solamente su mamá y un familiar del agresor fueron quienes trataron de mediar la situación.

Finalmente, Muñiz puntualizó que el sujeto agresor fue llevado del lugar por un familiar y él se fue a su casa con su mamá.

Ángel Muñiz es auxiliar de enfermería en el Hospital General de Zona número 15 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Reynosa, y es el segundo enfermero que sufre este tipo de agresiones en esta frontera, al menos de los casos que se conocen.

oal