Monterrey, NL. - Considerado uno de los peores desastres naturales en Nuevo León, este día se cumplen 10 años del huracán Alex, que dejó a su paso muerte y destrucción con daños valuados en más de 21 mil millones de pesos.

El 1 de julio de 2010, la entidad enfrentó más de 60 horas de lluvias torrenciales provocadas por el huracán, cuya destrucción fue comparada con otro fenómeno similar, Gilberto, ocurrido en septiembre de 1988 y de las torrenciales lluvias de 1909, que provocaron el desbordamiento del río Santa Catarina que atraviesa la zona metropolitana de Monterrey.

De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) el huracán dejó en la entidad daños valuados en más de 21 mil millones de pesos e informes estatales indican un saldo de más de 15 personas fallecidas.

“Alex destruyó de la noche a la mañana del 1 de julio infraestructura urbana, casas, vehículos  y  dejó  a  15 mil 800  familias  damnificadas”, señala el documento “Huracán Alex en Nuevo León, la memoria”, editado por el Gobierno del Estado.

El promedio de lluvias que dejó el paso del fenómeno fue el más alto registrado en la entidad hasta entonces, con una cantidad de 419 a 819 milímetros de precipitaciones por metro cuadrado.

Incluso, supera al huracán Gilberto, que en 1988 dejó muerte y destrucción con 250 milímetros de lluvia y 282 muertos.

El gobierno estatal, en ese entonces encabezado por Rodrigo Medina, instaló el Consejo de Reconstrucción de Nuevo León, con la participación de organismos como la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el Tecnológico de Monterrey, la UANL, Universidad Regiomontana, Universidad de Monterrey y alcaldes de municipios metropolitanos.

El objetivo del Consejo era contribuir a la reconstrucción de los 48 municipios de la entidad que resultaron con afectaciones.

Entre los daños generadas por el huracán Alex destacan la desaparición de las canchas del Río Santa Catarina debido al caudal que dejaron las lluvias, la caída del puente Guadalupe, e innumerables daños a las principales vialidades de la ciudad.

Tras su paso, “la zona metropolitana de Monterrey se paralizó debido al desbordamiento del río Santa Catarina, que arrasó con vehículos y cortó el paso en las principales vías de la  ciudad. Hubo ausentismo  laboral estimado  en más  de  50 por ciento  y el  Consulado  de Estados Unidos suspendió actividades”, resalta el documento.

El huracán, destruyó los seis carriles del Boulevard Antonio L. Rodríguez “que fueron tragados por la corriente del río”, además de destruir varias partes de la avenida Morones Prieto y Constitución, las dos principales y más importantes de la ciudad, paralizando además el servicio de la línea 2 del Metro.

El impacto de este fenómeno marcó la vida y desarrollo de la entidad en cuya memoria mantiene los estragos del Huracán Gilberto, forzando a las familias nuevoleonesas a replantearse no sólo la recuperación de las pérdidas, sino todo su proyecto de vida.

De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención y Desastres (Cenapred), el impacto económico del huracán Alex en el país fue de 92 mil millones de pesos, del 24 de junio al 1 de julio de 2010.

Impactó en dos ocasiones territorio mexicano, la primera fue en la península de Yucatán, ocasionando daños mínimos.

La segunda fue en el noreste del país, donde tocó tierra como categoría 2 -en la escala Saffir-Simpson-, afectando a los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, donde los daños fueron bastante severos.

Sus efectos más intensos se sintieron en las grandes urbes de esa región como Monterrey, Reynosa, Ciudad Victoria, Matamoros, Nuevo Laredo y Saltillo; principalmente, siendo Nuevo León la entidad que concentró la mayor proporción de daños y pérdidas con más de 21 mil millones de pesos (86 por ciento del total).

Seguido por Tamaulipas con poco más de 2 mil millones de pesos y Coahuila con mil 500 millones de pesos (8.3 por ciento y 5.7 por ciento del total, respectivamente).

Ante los daños generados, la Secretaría de Gobernación declaró como zona de desastre a 118 municipios de los tres estados.

El Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) erogó aproximadamente 18 mil millones de pesos, lo que representó el 70.5 por ciento del costo total del desastre.

A nivel nacional el ciclón dejó a su paso también 158 mil 130 damnificados, 171 mil hectáreas agrícolas inservibles y poco más de 2 mil 300 empresas afectadas.

Se contabilizaron en total más de 31 mil viviendas dañadas, mil 769 planteles educativos con algún tipo de daño; y tan sólo en Nuevo León y Tamaulipas 215 unidades de salud resultaron afectadas.