Nuevo Laredo, Tamaulipas. - El alcalde Enrique Rivas Cuéllar, expresó durante el lunes de informe que se realiza de manera virtual, que hay gran preocupación por el aumento en los casos de COVID-19, que ya están por llegar a los 500.

Comentó además que ante la insistencia en la movilización de los ciudadanos se considera podrían tomarse medidas restrictivas mayores e inclusive se habla de sancionar a quienes no respeten las medidas.

“Nos queda claro que para ese segmento de la población la única manera que van a entender es a través de las sanciones, se está valorando para poder aplicar, entonces sí van a empezar las quejas y los reclamos, pero si después de cuatro meses no han entendido, ¿cómo los vamos hacer entender?”, dijo.

Rivas indicó que el Gobierno Federal debe apretar en ese sentido y no enviar mensajes que confundan a la población.

“Lamento profundamente el mensaje que se sigue enviando por el Gobierno Federal de que lo peor ya pasó, eso es sumamente preocupante”, dijo.

Hizo el llamado a los ciudadanos a ser responsables y no aflojar las medidas de seguridad para evitar que haya más contagios y que Nuevo Laredo regrese a semáforo rojo.

“No podemos estar actuando de manera irresponsable y poner en riesgo primero que nada la vida de la gente de Nuevo Laredo y poner en riesgo la economía de Nuevo Laredo, si no bajamos en número de contagiados va a ser más difícil poder aperturar los comercios”, comentó.

Añadió que después de cuatro meses, ya es necesario aplicar otras medidas, no solo el llamar la atención.

“Uno de los puntos es poder aplicar sanciones, vamos ya para cuatro meses, que no solamente los medios locales, estatales y los medios nacionales han enviado, el mensaje de quedarse en casa, sana distancia y usar cubrebocas, es increíble que después de cuatro meses, todavía exista gente que no entienda”, dijo.

Rivas anunció que esto se podrá determinar en próximas fechas, ya que los casos siguen creciendo en la frontera.