Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Cuando agarró por primera vez una máquina tatuadora, Shirley García Martínez supo que eso era lo suyo y hoy, la victorense Gama -su nombre artístico- se ha labrado un nombre en un mundo que era reservado solo para los hombres.

También trabaja en una de las más cotizadas empresas y ha dejado su huella en varios países.

Relajada, vistiendo juvenil y jugando con sus gafas, en una banca de la Plaza del 15 Hidalgo de Ciudad Victoria, cuenta en exclusiva parte de su actividad profesional.

Gama recuerda que, tras terminar sus estudios de diseño gráfico, estuvo trabajando en una empresa en la Ciudad de México, pero no era lo suyo y tampoco se imaginaba los próximos 30 años trabajando en una oficina.

“Me fui a Miami e hice algunas exposiciones de arte, de allí por cosas, suerte de la vida, me topé con un artista que me dijo ‘por qué no lo intentas’, así fue como inicié y desde el primer momento en que agarré una máquina (de tatuar) dije esto es lo mío”.

Su obra llamó la atención y pronto fue invitada a trabajar para Equilattera Studio, una de las empresas más exclusivas en Miami, Florida en donde un tatuaje puede cotizarse en los ocho mil dólares.

“Fue una sorpresa muy grande el día que recibí la invitación por parte de Equilattera, no me lo esperaba, … fue una emoción que no sé cómo expresarla, incluso hasta lloré”.

Gracias a su trabajo, ha tenido oportunidad de llevar su arte en ciudades de Estados Unidos y México, distintos países de Europa, e incluso, estuvo en una ciudad de África.

Además de trabajar en Equilattera, Gama colabora en estudios de Europa y de la ciudad de México. “He estado en Nomadttt y próximamente en Marsella Sombre tache”.

Uno de sus objetivos es estudiar en Italia y de esa forma prepararse para seguir labrándose un nombre en el mundo del tatuaje.

ROMPER TABÚS; EL RECHAZO EN SU PROPIA CASA… CIUDAD VICTORIA

El tatuaje en su momento era una actividad reservada para hombres “los rudos”, recuerda que inicios buscó el consejo de los tatuadores de Ciudad Victoria, en su gran mayoría le cerraron las puertas.

“Me cerraron las puertas por ser mujer principalmente, me dijeron es que tu no, eres mujer, tú no puedes tatuar”, recordó mientras juega con sus gafas y cruza de piernas.

Y añadió “me cerraron muchas puertas, tuve mucho rechazo de algunos tatuadores… yo creo que, por ambas partes, por el machismo, siento que están todavía muy cerrados aquí, a ver a una persona mujer femenina que sea tatuadora, de hecho, se les hace muy raro, he tenido clientes que me dicen es que eres mujer y por eso me quiero tatuar contigo porque nunca había visto a una mujer tatuadora”.

Pero su mundo cambió cuando salió a buscar oportunidades.

“Después me di cuenta que fuera del mundo local había muchas mujeres tatuadoras, ellas me apoyaron, incluso hombres artistas muy talentosos que me apoyaron. Se va perdiendo ese tabú, se le va cambiando el chip de la gente ‘es para los carceleros, para hombres rudos’”.

“Hay una tatuadora que creo que todo mundo conoce Kat Von D, una de las primeras tatuadoras exitosas, y ella empezó en tiempos en que sí de plano era hombres, hombres y ahorita es de las más exitosas”.

CACHETADA CON GUANTE BLANCO A LOS TATUADORES “LOCALES”

La vida da muchas vueltas y eso precisamente le ha pasado a Gama, hoy con un nombre reconocido y con su arte plasmado en lienzos humanos en varios países, ahora en Ciudad Victoria es tratada diferente, entre ellos, los que en un principio le cerraron las puertas.

“Aquí como nací aquí, el hecho de regresar y que la gente me vea de una manera diferente incluso esas personas que me cerraron la puerta, no sé, se me hace chistoso”, dice.

Y añade “porque hasta cierto punto algunos me llegaron a contactar, para pedirme consejos, para pedirme como ayuda, y yo digo, cómo da vuelta la vida esas personas que en su momento me cerraron la puerta ahora se acercan a mi para pedirme consejos, tips, es muy extraño”.

Salir de Ciudad Victoria para estar lejos de casa, en otros países lo único que le ha provocado es extrañar la comida mexicana, dice que ser de México le ha abierto muchas puertas porque decir su origen.

 “A cada sitio que llego y me dicen ¿de dónde eres? Y yo mexicana, me reciben con los brazos abiertos, son cálidos, es padre decir que soy de México”.

Cuenta que la única experiencia “extraña” fue en España.

“Recuerdo que estaba en el metro y estaba preguntando direcciones porque me perdí y me acerqué a una señora y le pregunté la dirección, me contestó muy grosera, y yo creo que dio de echo que era mexicana, porque en ningún momento dije que era mexicana, pero me dijo … ‘hay estos mexicanos que vienen a nuestro país, por qué no vienen antes y se informan con anticipación, por qué están preocupando’ y yo bueno”.

LAS PERSONAS SE TATÚAN POR SU DESEO DE EXPRESAR ALGO MUY ÍNTIMO

Para Gama, su obra es delicada, sutil, enfocada para cualquier persona, pero son más las mujeres quienes la buscan para que su cuerpo sea un lienzo donde plasme su arte. Dice manejar muchas líneas finas, tonos claros y sobre todo en negros y grises.

El deseo de expresar algo muy íntimo es lo que hace a las personas tatuarse.

“Son vivencias muy íntimas que quieren plasmar de por vida y al final el tatuaje es un rito, es un camino, en donde no hay vuelta atrás, está para quedarse para siempre, se vuelve parte de uno”, comentó.

Y añadió “Por eso es muy importante con quién se van a tatuar, porque luego viene el arrepentimiento. Si vas a tener la experiencia desde cero, tienen que hacerlo bien y saber con quién te vas a tatuar”.

Entre las recomendaciones, está el ver primero el portafolio del tatuador que se va a elegir, que sea un artista, observar su línea de trabajo, y cerciorarse del lugar de trabajo, que se vea la limpieza y que cuente con reputación.

Cuenta que ella tiene diez tatuajes en su cuerpo y va por el número 11 y cada uno de ellos habla un poquito de ella, de lo que ha sido su vida y cuentan de sus viajes, que es algo que le encanta “son muy personales, son para mí”, concluyó.

EL CORONAVIRUS Y LA ARTISTA

La pandemia y el cierre de las fronteras la tomó desprevenida en México, cuando eso ocurrió estaba realizando una gira en el país, así que cuando no pudo regresar a Miami, Florida, prefirió refugiarse en su hogar en Ciudad Victoria.

Y ahora está a la espera para poder regresar a su estudio, pero mientras sigue plasmando su obra y durante los próximos días estará en la Ciudad de México en donde ya tiene una agenda apretada.