El estudio que realicé el día de ayer fue en relación con la palabra ‘admiración’ la cual fue usada por los filósofos griegos, Platón y Aristóteles, para referirse al origen de la filosofía. 

En este mismo sentido, me gustaría agregar un comentario más sobre lo que dice Javier Sánchez-Collado en su libro “Introducción a la filosofía”.

Para este autor la filosofía consiste en un modo distinto de ver las cosas, en una manera diferente de ver la realidad.

Ver las cosas con asombro es lo que va a diferenciar entre ver las cosas de una forma normal, es decir, como todo el mundo las ve, en lugar de verlas con asombro.

“¿Qué es lo que, en el fondo soy yo? Esta es una de las preguntas filosóficas por excelencia. Nace de un asombro, de vernos distintos al mundo que nos rodea, a los geranios que tenemos en el balcón, a nuestro querido perro, al microondas...” (1).

¿Qué es lo interesante de lo que acabo de escribir, de lo que leí de Javier Sánchez?

Bueno, lo que pretendo decir, es que a veces a las definiciones no se les encuentra un modo claro de entenderlas, como lo que pasa cuando buscamos una definición en el diccionario y nos deja igual o con más dudas, porque no entendimos.

El hecho de leer a varios autores sobre el mismo tema habrá alguno que nos aporte un ejemplo, o una idea más clara sobre lo que deseamos saber.

En este caso, me ha quedado claro que filosofía quiere decir amor a la sabiduría o amor al saber, incluso, que “la filosofía es un conocimiento sobre cualquier aspecto de la realidad por sus últimas causas.” (2).

Tener una actitud de asombro sobre la realidad o sobre las cosas, es lo que nos va a permitir darnos la oportunidad de poder explicarnos los porqués. Por eso me parece interesante la idea de Javier Sánchez, porque es necesario ver más allá de lo que la gente normalmente ve, pensar de manera diferente.

Ahora, ese pensar diferente, o el hecho de estar aprendiendo a usar la reflexión, o la capacidad, o la inteligencia, llega el momento en que es inevitable que se pueda poner en práctica, por ejemplo, en las reuniones de café.

Porque si yo estoy estudiando filosofía, el amor al saber y todo eso, pues se da la ocasión en que es necesario pensar de manera diferente en una conversación familiar o de café.

Es decir, influye mucho el estudio teórico como para ponerlo en práctica en determinadas situaciones donde se tiene que ver con las relaciones de convivencia entre familiares, en reuniones de café.

Como en el caso de ayer en donde estuve conversando con mi hermana y mi madre.

En uno de los temas que abordamos, la opinión de mi madre y la de mi hermana fue la misma, o el mismo modo de ver la situación, yo, en cambio, opiné de un modo diferente, no para llevarle la contraria, sino para aclararles que también se podía ver desde otras perspectivas, y no precisamente como ellas veían la situación.

Quieras o no, la filosofía te va a hacer pensar, a reflexionar, a investigar, pero, sobre todo, a tenerle amor al saber.

Hay muchos temas que investigar, hay mucho que leer. Por ejemplo: ¿qué es la verdad?, ¿qué es la libertad?, ¿qué es el alma?, ¿a qué le llamamos muerte?, ¿qué es la vida?, ¿qué es el conocimiento?, ¿quién es Dios?, ¿quién soy yo?

Este fue el apunte de hoy. ¡Nos vemos pronto!

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(1). Sánchez-Collado, Javier. “¿Qué es la filosofía?”, en Introducción a la filosofía, pág. 7

(2). Ibid., pág. 9.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.