Desde que se anunció el acuerdo que la Secretaría de Energía publicó el pasado 15 de mayo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para desincentivar el uso de energías limpias o renovables hasta nuevo aviso, esto creo una reacción inmediata por parte de los estados que cuentan con proyectos de tal naturaleza. Siendo Tamaulipas uno de ellos y no tardó el gobernador en fijar su postura:

"Estas inversiones no solamente generan miles de empleos, sino también generan ingresos para los dueños de las tierras, que muchos de ellos son núcleos ejidales y que jamás habían tenido ingreso alguno por sus tierras por otra actividad productiva adicional... pero ahora resulta que el Gobierno Federal, con una determinación acordada desde el país quiere poner fin a desarrollos como estos.”

Hay que decir que en el caso de Tamaulipas son once parques eólicos los cuales se afectarían y que estos han representado inversiones por más de 2,300 millones de dólares. De igual manera cuatro proyectos energéticos que estaban por arrancar y que ahora serán cancelados, representarán una pérdida de 1,200 mdd que dejarán de invertirse en el estado. En otras palabras no es cualquier cosa de la que estamos hablando desde el punto de vista de donde lo quieran ver. Hay que recalcar también que él es uno de varios gobernadores en el país que alzaron su voz y demostraron descontento ante tal postura por parte del gobierno federal. Ellos con justa razón ven este tipo de medidas como un claro retroceso no solo en cuestión de inversiones y generación d empleos sino de las medidas cada vez más necesarias para el cuidado del medio ambiente.

Ante esto el presidente López obrador fijó su propia postura y dijo que él no estaba en contra de las energías limpias sino de la corrupción, argumentando lo siguiente:

 "Estamos en contra de la corrupción, del saqueo y del influyentismo que prevaleció durante todo el periodo neoliberal en la industria eléctrica, que ese es el fondo del asunto. Se entregaron concesiones, contratos leoninos que afectan el interés nacional, que afectan al pueblo de México, que dañan la economía popular, porque a través del influyentismo se pactó mediante componendas entre empresas particulares y funcionarios públicos la compra de energía eléctrica a precios elevadísimos, con subsidio, incluso se pretendía destruir a la Comisión Federal de Electricidad"

Por el contexto político nacional actual, este tipo de temas generan un debate y la división de posturas en cuanto a qué se debería hacer o el cómo resolver este tipo de temas. Algunos lo verán como posturas encontradas entre una parte que defiende economías tipo neoliberales de libre mercado y la postura de la defensa de lo nacional apoyada por una ideología de izquierda. No quisiera decir que principalmente es el gobierno y MORENA contra los demás pero para muchos así pareciera ser, el presidente se aferra a su discurso de tomar acciones contundentes en contra de la corrupción, para bien y para mal. Me alegra que su postura sea firme en el combate a la corrupción pero no me gusta nada que con esa bandera quiera tratar de justificar todo, porque simplemente así no se puede estar manejando las cosas. Los que me han leído de tiempo atrás saben que siempre he expuesto que la corrupción es el enemigo a vencer en nuestro sistema y en eso concuerdo, pero hay que tener mucho cuidado de querer enmascarar ciertas decisiones con tal fundamento.

En el caso de lo que se defiende en Tamaulipas está fundamentado y hace bien el gobernador en fijar su postura y defender los intereses que conciernen a los Tamaulipecos. En estos tiempos de “parálisis económica” hay que incentivar el dinamismo económico para generar derrama y oportunidades de empleo y esto lo generará el sector privado. Igual que en recesiones históricas, es el estado (nación) quien debe de invertir también para impulsar la economía. Lo de la idea de consolidar plantas para la refinación de combustibles y depender menos de lo que importamos es excelente, pero esto no será de la noche a la mañana, la idea de consolidar nuestra industria es el camino a seguir pero sin dejar de mezclarlo con inversiones externas que generen mejores condiciones y oportunidades. Para tal caso se puede proponer o llegar a acuerdos para apoyar la creación de clústeres y/o cadenas productivas que beneficien al empresariado local siendo ellos que suministren los bienes y productos que necesiten las empresas extranjeras.

No son tiempos para pelear pero tampoco son tiempos para arbitrariedades, provengan estas desde donde provengan. Siempre habrá posturas encontradas y eso es lo que genera una balanza en al ámbito político-económico. Si se quiere lo mejor para la nación, hay que tener un consenso aún en épocas de gran descernimiento. Tan México es prioridad para todos como Tamaulipas para los Tamaulipecos.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)