Esta vez me tocó estudiar el libro en PDF: “Introducción a la filosofía”, de Julián Marías. He dicho bien, en pdf, por eso había andado como loco buscando el archivo en una carpeta, en mi computadora.

Sabía que había descargado el documento con el nombre de Julián Marías, y cuando lo traté de buscar en una de las carpetas que dice “Filosofía”, vi el nombre del autor antes mencionado, sólo que el título del libro decía: “Historia de la filosofía”.

Aunque ya había comenzado a leer las primeras páginas, se me hizo raro que al abrirlo y comenzar a leerlo no pudiera encontrar el tema que ya traía en mente para desarrollarlo por medio de mi columna.

Cuando quise olvidarme de buscar el documento del cual estaba seguro de que se llamaba: “Introducción a la filosofía”, pensé en hacer un último intento de búsqueda.

Por fin encontré el documento en la carpeta la cual contenía varios archivos.

El libro se llama “Introducción a la filosofía”, de Julián Marías. En el libro el autor inicia el tema con una reflexión muy importante, y que se refiere al sentido de lo que es una introducción a la filosofía.

Voy a citar un texto con el propósito de poder explicar con mis propias palabras lo que me inspiró esa información que viene en el libro con el tema: “LOS REQUISITOS DE LA INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA”.

“Cuando hoy hablamos en concreto de introducción a la filosofía, se trata de introducir al hombre actual de nuestro ámbito histórico propio en la filosofía —que existe ya, en forma también históricamente concreta—.” (1).

Como dije líneas arriba, voy a decir lo que se me vino a la mente cuando estuve leyendo parte de la introducción y en el momento en que leí ese párrafo en especial.

Hay tres palabras clave en la cita textual, a saber: Introducción y hombre actual.

Por obvias razones la palabra filosofía es el tema principal y el más importante.

En el caso de la palabra ‘introducción’, pienso en que alguien, yo o quien sea, se va a introducir en algo, como por decir: fulano se introdujo en una casa, Juan Pérez se introdujo en aquel lugar, por lo tanto, se cree que ‘aquel lugar’ o ‘aquella casa’ no pertenece a fulano o a Juan Pérez.

Sólo que desde esta perspectiva se nota claramente que hay alguien que está observando, pero el caso no es hablar de quien observa, sino de la acción de introducirse en algo que ya existe, en este caso una casa.

Yo me voy a introducir a una casa que no conozco, yo voy a introducirme a un museo, yo me voy a introducir a un libro, a la vida de un autor, por citar ejemplos.

Como el título “Introducción” lo hemos visto tantas veces en muchos libros, a veces se llega al grado de ya no prestarle atención; es decir, no le damos un sentido.

Ahora, en la cita textual anterior se menciona al “hombre actual” lo cual es un dato muy importante, porque la filosofía ha pasado por diferentes etapas, como el pensamiento griego con Platón y Aristóteles, la filosofía medieval con Santo Tomás de Aquino, también se encuentra la época moderna y la posmoderna.

Por lo tanto, entiendo que el hombre actual es el que se va a introducir en la filosofía que ya está ahí, en una ciencia que tiene muchos años de vida, pero gracias a que grandes pensadores de todos los tiempos, y que hoy en la actualidad muchos filósofos nos han regalado importantes conocimientos al respecto.

Me atrevo a mencionar al filósofo mexicano Mauricio Beuchot y a Jesús María Herrera Aguilar quienes actualmente imparten cátedra en importantes universidades del país.

El hombre actual es quien se va a introducir a un saber racional de todas las cosas, se va a introducir a la filosofía.

Este fue el apunte de hoy. ¡Nos vemos pronto!

¡Comparte la experiencia!

(1). Marías, Julián (1947). “Introducción a la filosofía”, Manuales de la Revista de Occidente; Bárbara de Braganza, 12 Madrid, p. 21 (PDF).

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.