En días recientes tuve una inesperada, pero por demás interesante charla que quizá no estaba pactada para que durara más de diez minutos, pero se prolongó debido al contenido diverso, ameno, intrigante y sustancioso. Hablamos de libros, cultura, filosofía, poesía, posturas religiosas, existencialismo, del poder de la mente, de la capacidad del ser humano de ser brillante o simplemente un borrego más dentro de la sociedad. Aún que cada cual tiene sus diferentes puntos de vista y creencias en muchos temas, sí concordamos en que en verdad es una tristeza que como humanidad sepamos que tenemos un potencial extraordinario para sorprendernos con logros que podamos realizar, pero lamentable y generalmente seguimos patrones establecidos por la sociedad o nos encontramos subyugados por los intereses de aquellos que ostentan el poder económico y político.

Históricamente solemos admirar a personajes que por su sapiencia, acciones y/o logros pudieron dejar huella, Jesus, Buda, Cristóbal Colón, Galileo, Armstrong, Einstein, etc. Muchos los consideran seres humanos con algún don o cualidades especiales y quizá sí pudiera ser pero creo que se debe más a la dedicación y ganas por preparase más y trascender. Los demás “mortales” también tenemos la capacidad de superarnos constantemente en nuestras vidas, al punto que también podamos darnos cuenta que el verdadero poder de cumplir nuestros objetivos por difícil que estos parezcan está en nuestras manos.

¡Habiendo dicho lo anterior! Para hacer las cosas bien en un municipio, estado, nación, institución, empresa, etc., no necesitas a genios, sino a gente preparada, comprometida, pero sobre todo que cuente con una necesaria justificación para los lugares que se les asigna. Administrar no es fácil, pero es algo que se hace mejor con una correcta planeación y aplicación de preceptos básicos operativo-administrativos. Bien harían muchos en posiciones políticas en dejarse de soberbia, bajarse de sus nubes y ponerse a estudiar conceptos de diseños organizacionales efectivos. Si tu amigo, compadre, cómplice, amante, compromiso político, etc., no tiene el perfil o noción del encargo al que lo asignaste, pues difícilmente verás resultados contundentes. Sí él igual que tú se marea arriba del ladrillo, menos servirá, pero más importante aún, si tú no tienes la capacidad o intención de enmendar lo que sabes no estás haciendo bien, pues así estarán los resultados que seguirás dando.

Si no se comprende lo más básico para hacer las cosas, de Einstein ni hablemos.

Reflexión

Unos ya prevén en pocos años funcionar casi en su totalidad con energías limpias, otros lanzarán un cohete tripulado al espacio, otros más ya prevén el uso de vehículos computarizados y también aéreos personales en un futuro no muy lejano, y nosotros…todavía sin poder hacer una buena mezcla o compactación que no se deslave con la lluvia, descomposición de vehículos constante para labores esenciales de limpieza y cuidado social y así sigue la infame lista. Aún después de años de probar la misma mierda, seguimos atorada en ella. Y uno muchas veces no pide perfección ni resultados inmediatos, pero no frieguen, al menos el pundonor y entrega deben de dar o de perdido tener algo de vergüenza. 

Mientras en algunas partes del mundo tienen gobiernos inventivos y comprometidos trabajando con ideales y una visión clara para cumplir e innovar, en otras latitudes tienen exactamente lo que se merecen por…

(En ejercicio sincero y autocrítico, ustedes que llegaron a este punto de esta colaboración escrita, rellenen con sus ideas la última parte de esta oración.) 

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)