Últimamente en los medios se habla mucho del retorno a las actividades cotidianas como solíamos hacerlo antes de las restricciones y medidas preventivas impuestas debido a la pandemia del COVID-19. Pero cuando se habla de esto se hace referencia a “una nueva normalidad”, aduciendo a que las cosas serán diferentes debido a lo acontecido estos meses. Y si hablamos estrictamente en el sentido de lo que respecta al cuidado de la salud, pues sabemos que por al menos meses veremos gente todavía usando cubre bocas, desinfectante, etc. Existirá miedo, precaución y otros cuidados, aunque paulatinamente nos vayamos haciendo la idea que sea un virus que llegó para quedarse.

Eso todavía está predecible, pero ¿qué pasará con el cambió de visión, de mentalidad, del cómo hacer o no hacer las cosas, habremos realmente aprendido lecciones, esto generará un cambio profundo?

Desafortunadamente a como somos en general los mexicanos y tristemente lo digo, lo veo muy difícil, hemos estado en crisis económicas profundas, terremotos, desigualdad brutal, miles de injusticias y… pareciera que lo que más apura a millones es a ver a qué hora venden cerveza otra vez. Tan predecibles también somos en todo eso, la corrupción, envidias, maltrato a las mujeres, etc., a todo eso no se le ve para cuando en el cercano futuro. Hasta en plena epidemia demostramos que si nos encierran somos más violentos, en muchos partes subieron hasta en un 60 al 100% los reportes de violencia intrafamiliar, los asesinatos por la inseguridad no cesaron y hasta el aprovechamiento político en estas épocas se disparó.

Una nueva normalidad debería ser un despertar más espiritual, un proceso de inflexión y reflexión. En momentos de crisis es cuando verdaderamente debería salir lo mejor de nosotros y no al revés. O como dijo el ilustre Albert Einstein:

“La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.”

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)