Nuevo Laredo, Tamaulipas. - Las recientes lluvias que han caído en la última semana en Nuevo Laredo le han dado un respiro a los productores de ganadería tradicional y diversificada, ya que los campos han reverdecido, informó el coordinador de Turismo Cinegético, César Johnson Villarreal.

Comentó que si bien el agua no fue suficiente para llenar las presas, se puede ver que la vegetación tiene un color más vivo.

“Hace un mes estaba muy verde, ayer, antier ya estaba amarillo con esta lluvia volvió el verde, pero ya estaba muy amarillento, había zacate, pero estas lluvias caen muy bien”, indicó.

Comentó que llovió en promedio entre una pulgada y pulgada y media en la región, con lo que las presas están alrededor del 50 por ciento de su capacidad.

“Están por lo regular a un 30 y 40% con las lluvias de hace unos meses habían alcanzado un 50-60 esta lluvia hubo desde una pulgada a 1 y media, que fue para el monte, es lluvia de monte, no entró a las presas, hace bien para el terreno, pero no para que agarren agua las presas”, explicó.

A pesar de todo, comentó que esto favorece al ganado tradicional, pero también a los venados, los cuales son aprovechados en los ranchos para la actividad cinegética que comienza por noviembre y finaliza en enero.

“Van bien, la población de venados va muy bien, en junio y julio van a nacer los cervatos y estas lluvias hacen para que el follaje esté mejor y las venadas puedan producir más leche y alimentar bien a las crías”, explicó Johnson.

Las venadas suelen tener de una a dos crías por año, las cuales dependen de las condiciones del ecosistema en el que habitan.

En Nuevo Laredo los climas son cálidos y si bien, los venados son animales adaptados a estas condiciones, en ocasiones se les debe alimentar para que conserven la genética que es tan cotizada por los cazadores nacionales y extranjeros.

BSJA