Terminé de leer un documento en PDF el cual me pareció sumamente interesante, aparte, considero que sería bueno compartir con ustedes parte de su contenido para que reflexionemos juntos sobre unos puntos importantes.

El título del documento se llama: “Hermenéutica analógica y educación”, de Mauricio Beuchot Puente (1).

En la introducción que hace con respecto al tema, M. Beuchot explica que la hermenéutica se caracteriza por interpretar textos. Hasta ahí todo parece indicar que vamos bien. Enseguida comenta que la noción de texto ha cambiado mucho, refiriéndose a la interpretación de textos escritos.

Después ya no son textos escritos, pues como dice el autor al principio, la noción de texto ha ido cambiando mucho; incluso -según leí más adelante-, Gadamer a añadido al diálogo como texto.

“E, igualmente, Ricoeur ha llamado la atención a la acción significativa como texto (…)”, p. 8/30, pdf.

Más adelante explica M. Beuchot que también pueden considerarse como textos las obras de arte.

Si me pongo a reflexionar un poco sobre lo que acabo de escribir, con respecto a lo que acabo de comentar, principalmente por lo que estudié, me voy a dar cuenta que la palabra “texto”, después ya no es un texto escrito, sino un concepto que puede abrirse hacia otros escenarios, que puede aplicarse a otros contextos.

Si yo me ubico y abro un poco mi mente, entonces puedo entender que en el documento viene escrito el pensamiento de un filósofo, es decir, el pensamiento del Dr. M. Beuchot.

¿Por qué menciono lo anterior?

Porque en la explicación se usa un lenguaje filosófico, una interpretación filosófica. Creo yo que por eso el autor aborda los temas desde una perspectiva filosófica.

Otro ejemplo, sería cuando habla acerca de que se debe distinguir entre ‘entender’ y ‘comprender’. “No basta sólo con entender -aclara el filósofo-, muchas veces entendemos algo y no comprendemos su cabal significado ni su porqué”, p. 11/30, pdf.

Lo que se me ocurre pensar es que tal vez haya palabras o conceptos que no nos sean muy claros que digamos, habrá ocasiones en que una palabra la entendamos por otra, o que la lleguemos a interpretar de acuerdo con nuestro criterio.

Por ejemplo, las palabras ‘enseñar’, ‘educar’, ‘formar’, a veces se llegan a entender de otras maneras.

Como lo que señala el filósofo, que se debe distinguir entre entender y comprender.

Busqué en el diccionario (2) esas dos palabras, así las define:

Entender tr. Tener idea clara de las cosas; comprenderlas. //

Comprender tr. Abrazar, ceñir, rodear por todas partes una cosa. //Entender, alcanzar, penetrar. //

Por cierto, la palabra texto la define de la siguiente manera:

Texto m. conjunto de palabras que constituyen un documento escrito. // Documento o escrito en general. //

Lo más probable es que haya un diccionario filosófico, o un diccionario de términos sobre filosofía del cual yo pueda echar mano para buscar el concepto y su definición correcta.

Lo importante en este caso es que una investigación me lleve a la otra para procurar comprender lo que estoy leyendo, o de lo que me estoy documentando.

El caso es que el archivo en PDF que estudié es muy interesante, me gustaría poder hacer un análisis más profundo y detallado, sólo que apenas voy estudiando el tema sobre hermenéutica analógica, como teoría de interpretación de textos que emplea la analogía para estructurarse, del Dr. M. Beuchot.

¡Comparte la experiencia!

(1). Beuchot Puente, Mauricio (2007), “Hermenéutica analógica y educación”, “El pays de La Laguna” es una colección especial de la revista Acequias de la Universidad Iberoamericana Laguna. Torreón, Coahuila, México.

(2). Océano Práctico, Diccionario de la Lengua Española, 1996.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.