El día de ayer, durante la tarde, inicié a redactar mi ensayo. Dije bien: a ‘redactar’. ¿Qué nos enseñó el maestro Martín G. Vivaldi sobre la definición de redactar en su libro “Curso de redacción”? Explicó que redactar significaba poner por escrito los pensamientos o conocimientos ordenados con anterioridad.

Primero lo primero: a ordenar los pensamientos.

Me quise ir por partes. Primero me encargué de diseñar la portada para poner el título. La portada la diseñé en Paint 3D, está en tamaño carta, empleé una combinación de colores para que resultara un color verde, pero no es un color verde militar, tampoco es un verde bajito, es como un punto medio entre esos dos, pues es el resultado de combinar rojo 2, verde 72 y azul 76.

Posteriormente ese diseño realizado en Paint 3D lo copié y pegué en Word.

El diseño consistió en que la portada tuviera únicamente ese color verde que les comento, a parte de las medidas adecuadas para el formato tamaño carta, es decir, que para ese caso tuve que hacer una conversión de centímetros a pixeles.

Una vez que copié y pegué el diseño en Word, escribí el título con letras blancas: APUNTES SOBRE HERMENÉUTICA ANALÓGICA.

¡El resultado es excelente! ¡Las letras se ven impresionantes sobre el fondo color verde!

Hace días platiqué con un buen amigo quien conoce un poco el tema de filosofía, y a quien le platiqué que yo estaba indeciso por el título que le pensaba poner a mi ensayo.

Mi amigo me sugirió el siguiente nombre: BREVE ENSAYO SOBRE HERMENÉUTICA ANALÓGICA.

Me pareció que, en ese título, aparte de ser atractivo, creo que se decía todo lo que iba a tratar en el ensayo, y lo de ‘breve’ era porque había pensado en escribir sólo unas cuantas páginas.

Cuando me propuse a desarrollar el tema tomando como referencia el nombre de “Breve ensayo sobre hermenéutica analógica”, me quedé pensando en la entrada, si acaso la tenía que empezar con una interrogante.

Si para la entrada del desarrollo del tema yo me preguntaba, por ejemplo: ¿qué significa la hermenéutica analógica? ¿No creen ustedes que eso olería tarde o temprano a un cuestionario, a preguntas y respuestas?

Durante el desarrollo del tema iba a ser necesario que me cuestionara sobre lo que es hermenéutica y lo que significa analogía, para posteriormente hablar sobre lo que podemos comprender por hermenéutica analógica.

Pero regresando al tema del título del ensayo.

Aunque se escucha fantástico el título: “Breve ensayo sobre hermenéutica analógica”, no me acomodé bien con ese nombre como para iniciar la redacción de mi trabajo académico.

Uno de los consuelos que aportan los que saben de ensayos es que sólo con la práctica se pueden mejorar los trabajos, tan lógico y fácil como eso.

El título lo cambié como tres veces, al último me acordé de algo: yo me había comprometido desde un principio a desarrollar un ensayo con el título: “Apuntes sobre hermenéutica analógica”.

La razón que tuve para ello fue que en la medida en que me surgieran dudas, esas dudas las podía ir analizando y respondiendo de acuerdo con los resultados de la investigación.

De ahí que tenía que encontrar la idea principal para dar comienzo a mi ensayo, tomando como referencia la palabra “Apuntes”.

Mi entrada me parece atractiva, porque inicio con una anécdota de cuando escuché por primera vez la palabra ‘hermenéutica’, esa palabra se las había escuchado a un grupo de jóvenes poetas.

Una vez explicado esa parte, me arranco con la primera duda y el desarrollo de esta, tratando de ir descifrando el significado de ciertos vocablos griegos y latinos.

Este fue el apunte de hoy. ¡Nos vemos pronto!

¡Comparte la experiencia!

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.