Las otras epidemias
Atentos al coronavirus, los mexicanos parecemos olvidar que hay otras enfermedades que han provocado crisis en la salud y en las finanzas. Con el respaldo de algunos de mis alumnos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), quienes han estado trabajando a pesar del confinamiento), presentaré en este generoso espacio información relacionada con otras epidemias que han dado mucho de qué hablar en el pasado reciente y que, lamentablemente, siguen causando estragos en la salud a nivel nacional. También veremos datos sobre nuestra entidad ya que Tamaulipas se ha destacado por su tradición de esforzarse en las grandes tareas de la patria en el campo de la sanidad.
Dulce María Guerrero Tejeda, estudiante de la licenciatura en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural, elaboró un reporte sobre el VIH SIDA en México y especialmente en Tamaulipas, aquí una síntesis: Hace más de tres décadas el mundo comenzó su batalla contra una de las enfermedades que más muertes y estigma ha causado en la historia de la humanidad, el sida. En un inicio se pensó que la infección por VIH afectaba sólo a algunos cuantos; sin embargo, la propagación se encargó de demostrarnos lo contrario, y es justamente en este punto en donde nos hemos hecho fuertes, ya que se ha logrado aquello que parecía imposible: “Que las naciones del mundo entero se unan para hacerle frente a la infección”. En esa suma de esfuerzos y ¿por qué no decirlo? también de frustraciones y decepciones, México ha logrado destacar por la pronta y universal atención para las personas con VIH en nuestro país.
Según la Organización Mundial de la Salud (2007), además de las adolescentes, se han identificado claramente subgrupos de mujeres más vulnerables que otros, entre ellos: las compañeras de hombres migrantes o de usuarios de drogas inyectables, mujeres que intercambian sexo por dinero o drogas, los de sectores sociales en pobreza y pobreza extrema, las indígenas y mujeres con compañeros que tienen múltiples parejas sexuales. ONUSIDA (2004) reporta que, en el Estado de Tamaulipas, los primeros casos de personas infectadas por el VIH/SIDA se conocieron en 1987, reportados a la Jurisdicción Sanitaria II de Tampico. Estos correspondieron a pacientes que estaban siendo hemo dializados recibiendo transfusiones de sangre de donadores remunerados infectados.
Ese mismo año se constituyó en Tamaulipas el Comité Estatal de Prevención de SIDA y la Secretaría de Salud a nivel federal reglamenta y prohíbe la comercialización de la sangre a través del Programa “Sangre Segura”, emitiendo normas sobre los Bancos de Sangre, quedando bajo estricto control de la Secretaría de Salud, lo que permitió a Tamaulipas reducir de manera drástica los caso hasta su eliminación en 1993; la propagación de infecciones de VIH/SIDA. De 1987 al 31 de diciembre de 2008 la epidemia registró en nuestro Estado un total de 3 718 infectados (seropositivos portadores asintomáticos y casos de VIH/SIDA). Las Jurisdicciones de Tampico (1283), Reynosa (1142), Matamoros (521) y Nuevo Laredo (342), registraron el mayor número de infectados, seguida de las Jurisdicciones de Victoria (320), Mante (91), San Fernando (11), y Jaumave (8). Del total de infectados, 1714 (46%) corresponden a seropositivos y 2004 (54%) a casos de SIDA. De acuerdo al Registro Nominal Estatal, 1074 (28.8%) han muerto y 2644 (71.2%) sobreviven. Si consideramos que las defunciones solo ocurren en los casos de SIDA, significa que la letalidad en los casos es de 53.6%.
La Secretaría de Salud del estado ha informado que hasta el 50% de las notificaciones mensuales corresponden a defunciones, de las cuales el 60% son extemporáneas. Por lo tanto, la mortalidad podría llegar hasta el 80%. Continuando con la OMS (2007) la caracterización de la Epidemia del VIH/SIDA en Tamaulipas con base en los registros de 20 años, se pueden distinguir 4 etapas en su desarrollo: la primera, de 1987-1989 avanzó con menor velocidad infectando personas de la zona conurbada de Tampico que recibieron sangre contaminada. Los casos por transmisión sexual fueron en homosexuales (bisexuales); en la segunda etapa: de 1990 a 1993 ocurrieron casos por hemo transfusión con incremento moderado la velocidad de la epidemia, igual proporción de homosexuales y heterosexuales; surgieron casos por transfusión perinatal y adquirió más importancia la proporción (que va del 25-40%) de infectados ignorando el mecanismo de transmisión; la tercera etapa, de 1994 a 1997, mostró un acelerado incremento de casos, duplicándose prácticamente cada dos años, con proporción significante entre homosexuales y heterosexuales, y un aumento constante de casos en mujeres y con distribución estatal, destacan además de Tampico y Victoria, las ciudades fronterizas, de Reynosa y Matamoros.
De 1998 al año 2004 se registró una desaceleración atribuible al éxito en el control de bancos de sangre y de la sub notificación por el bajo financiamiento y reducción de apoyo administrativo al programa estatal, que en el año 2004 ocupó el último lugar en su calificación por indicadores de desempeño (Indicadores “Caminando hacia la Excelencia”, que tiene instituida la Secretaría de Salud Federal sobre los programas de salud en los estados). Finalmente, se puede distinguir una V etapa que comprende los años de 2005 a la fecha, con un repunte de la epidemia, especialmente en la frontera y zona conurbada de Tampico. Evolución, atribuida al Programa Estatal de VIH/SIDA con efecto de los años en que se desmovilizó el programa y a la mayor búsqueda de infectados y atención de casos, debido a la gran magnitud del apoyo político y financiero que el gobierno del estado ha dado al Programa de SIDA a partir del año 2005 permitiendo construir y operar una Red Estatal de 5 Centros de Atención Integral, a través del Centro Ambulatorio de Prevención y Atención de SIDA e infecciones de Transmisión Sexual.
El avance actual en el tratamiento del VIH/SIDA se ha centrado en aspectos médicos, en el que se destaca el medicamento antirretroviral. Con esta terapia se ha incrementado la esperanza de vida, pero no necesariamente logra mejoras sustanciales en el bienestar de los pacientes. Para la OMS (2007) el concepto de calidad de vida permite una evaluación de las personas como totalidad en relación a lo que cada una de ellas busca como ideales de cómo vivir su vida satisfaciendo sus necesidades básicas. Son todavía escasos los estudios que abordan este tema para y desde el enfoque de las mujeres. Las características propias de los contextos en que se desarrolla la vida de las mujeres en general y con VIH/SIDA en particular, dificultan que las pacientes auto perciban los síntomas de su problemática en salud, sobre todo cuando salen del ámbito estrictamente médico.
El Perfil de Salud de Nottingham (NHP); es un instrumento que permite obtener información sobre diversos aspectos que afectan la salud e impactan las actividades básicas de la vida. La estructura del instrumento, facilita que las mujeres puedan expresar los síntomas y autopercepción de aspectos relevantes de su salud y vida cotidiana. La alumna de la UAM de Ciencias, Educación y Humanidades consultó la siguiente bibliografía: 1. ALISEN, L. (2007). A conceptual Framework for the analysis of culture variations in the behavior of de ill. 2. ALONSO, J. ANTO J M, MORENO C. (1990). Spanish version of The Nottingham Health Profile: translation and preliminary validity. Am J Public Health; 80: 704-8. ANKRAH, E.M.
VERÓNICA Borrego, estudiante de la licenciatura en Sociología, elaboró un texto sobre la misma epidemia; se transcribe una versión sintetizada de su trabajo: Fueron los investigadores franceses Luc Montagnier y Françoise Barré-Sinoussi los descubridores del virus de la inmunodeficiencia humana. Françoise Barré-Sinoussi durante los años ochenta llevó a cabo algunos de los trabajos fundamentales de identificación del VIH como causa del SIDA hubo una pugna entre estos y R. Gallo, que finalmente la comunidad científica otorgó la paternidad del descubrimiento al equipo francés. El tercer retrovirus humano causante de la nueva epidemia que azotaría a la humanidad y mataría a 40 millones de personas los 20 años siguientes, el Virus de la inmunodeficiencia humana tipo 1 y posteriormente el tipo 2, que desarrolla la enfermedad del síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Una de las últimas investigaciones situó el origen de esta pandemia a principios de 1920 en Kinsasa, actual capital de la República Democrática del Congo (entonces conocida como Leopoldville), para luego expandirse por el resto del mundo.
Los científicos identificaron un tipo de chimpancé en África occidental como la fuente de la infección por el VIH en los seres humanos. Según los científicos, lo más probable es que la versión del virus de la inmunodeficiencia del chimpancé (llamado virus de la inmunodeficiencia simia o VIS) fue transmitida a los seres humanos y sufrió una mutación para convertirse en el VIH cuando las personas cazaron estos chimpancés para obtener su carne y entraron en contacto con la sangre infectada. Los estudios muestran que el VIH puede haber pasado de los simios a los seres humanos desde fines del siglo XIX. Durante décadas, el virus se propagó lentamente por el continente africano y luego llegó a otras partes del mundo. Sabemos que el virus existe en los Estados Unidos al menos desde mediados o fines de los setenta. La primera documentación que describe la enfermedad aparece el 10 de diciembre de 1981 en el New England Journal of Medicine.
Posteriormente, el 5 de junio y 3 de Julio del mismo año vuelven a parecer en el Morbiliyty Mortaliy Weekly Report (MMWR). En la primera, una pequeña nota interior del MNWR, describe que, de octubre de 1980 a mayo del 1981, 5 jóvenes masculinos, homosexuales activos, por una infección por Pneumocystiti carinii en 3 hospitales de los Ángeles. Los 5 pacientes tenían infecciones previas de citomegalovirus (CMV) y cándidas en mucosas. Dos pacientes habían fallecido. En la segunda, del 3 de Julio, amplía la información con casos de Nueva York incluyendo el Sarcoma de Kaposi como patología asociada en pacientes homosexuales. Los cinco casos pertenecían a la comunidad gay.
Nace el primer nombre mal dado a la enfermedad: GRID (Inmunodeficiencia relaciona con los Gays). Nace la primera "H" de los llamados grupos de riesgo. Homosexuales. Después vino la segunda "H" heroinómanos. La tercera "H" fue los enfermos haitianos que se detectaron en Nueva York y nacidos en Haití. La cuarta y última "H" de hemofílicos, esto supone una evidencia de la forma de transmisión de la enfermedad. En 1982, la nueva enfermedad fue bautizada oficialmente con el nombre de Acquired Immune Deficiency Syndrome (AIDS), nombre que sustituyó a otros propuestos como Gay-related immune deficiency (GRID). En Julio se le da un nombre a la nueva calamidad. Las autoridades sanitarias de EE. UU. comienzan a utilizar el término: AIDS, siglas en inglés de "Acquired immuno-deficiency syndrome"; sida en castellano, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
El VIH/sida en México se encuentra presente desde el año 1983, cuando se registró el primer caso en el Instituto Nacional de Nutrición (actualmente Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán). El gobierno mexicano no reconoció oficialmente la presencia del virus en el país hasta 1985. Desde esa fecha a la actualidad, el VIH/sida ha constituido un asunto de salud pública en cuya respuesta se involucran tanto las instancias gubernamentales, la iniciativa privada y las organizaciones de la sociedad civil. Desde 1983 a 2014 se habían notificado 228 200 casos de VIH/sida, de los cuales 174 564 personas habían sido declaradas con sida y el resto permanecían como seropositivos. En ese mismo período, 95 547 personas habían perdido la vida como consecuencia de este padecimiento. En la Ciudad de México y el estado de México se concentran el 25 % de los casos notificados de sida; mientras que el grupo de edad más afectado en la población es el que se encuentra entre los 20 y los 40 años. En 2014, las entidades que registraron una mayor incidencia en nuevos casos notificados de sida fueron Campeche (16.7), Guerrero (9.9), Quintana Roo (8.6), Chiapas y Yucatán (8.4 %).
La epidemia del VIH/SIDA se ha mantenido estable, con un bajo crecimiento durante la última década. El análisis conjunto y articulado de toda la información epidemiológica, indica que hay cambios en los patrones de transmisión del VIH/SIDA, y por tanto se han modificado las prevalencias observadas en comparación con las décadas anteriores. La epidemia en México se concentra en las poblaciones clave de mayor riesgo, entre las que destacan los trabajadores sexuales (hombres) con una prevalencia media del 15%. A continuación, se encuentran hombres que tienen sexo con hombres (11%), los usuarios de drogas inyectadas (5%), las trabajadoras sexuales (2%) y las personas privadas de la libertad (1%). Los clientes de las trabajadoras sexuales, así como los hombres y mujeres heterosexuales registran cifras significativamente más bajas. No obstante, en México al igual que en otros países los factores que han sido determinantes en la organización y calidad de la atención a las personas con VIH/SIDA son: el acceso a tratamiento antirretroviral y el estigma simbólico e instrumental que prevalece entre los proveedores de salud a pesar de los avances científicos
En Tamaulipas se tienen identificados y monitoreados a un promedio de tres mil 378 pacientes con VIH/Sida, de los cuales dos mil 306 corresponden a casos de hombres y 819 a mujeres. Cifras de Instituto Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud indican que en lo que va de este año se han detectado 435 nuevos casos del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) a estos se le añaden 80 nuevos casos de la enfermedad ya desarrollada conocida como sida. Respecto a la epidemiología de esta enfermedad en México, hasta el segundo trimestre de 2019 había 207 mil 369 casos reportados acumulados (de 1985 a 2019). En tanto que en 2018 se registraron 17 mil 130 casos, según el Consejo Nacional para Prevención y Control del Sida (Conasida).
En el marco del día mundial de la lucha contra esta enfermedad que se lleva a cabo cada primero de diciembre, la Secretaría de Salud federal hizo un llamado a la población en general para que se realice la prueba de detección del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) una vez al año. “Deben realizarse la prueba personas que se saben en prácticas de riesgo, no solamente sexuales, sino aquellos que laboran en hospitales, están en contacto con muestras de sangre humana y otros empleos”. En Tamaulipas existen un total de 3 mil 378 portadores confirmados. Actualmente, el municipio con más casos de personas portadoras es Tampico con mil 271 personas infectadas, la segunda zona con mayor incidencia es Reynosa con 823 pacientes, existen en Tamaulipas 226 menores de 18 años infectados con este virus, de los cuales 139 son menores de dos años. “todo paciente que inicia su tratamiento y no lo suspende tiene una esperanza de vida de hasta 45 a 50 años, pero en cambio una persona que vive con VIH y no toma medicamento, su esperanza de vida es de 5 a 8 años”. En lo que va del año han registrado un total de 235 pacientes con este síndrome.
JONATHAN Samuel Molina Banda (también estudia Sociología en la UAMCEH), elaboró un informe sobre la influenza cuyo resumen presento aquí: La pandemia ha producido en los países de clima templado 2 ondas epidémicas. La primera se desarrolló desde mediados de abril hasta mediados de agosto y afectó, en primer a lugar, a México, Estados Unidos y luego a España, Reino Unido, Japón y otros países del hemisferio norte. Unas semanas después, coincidiendo con el inicio de la estación gripal, afectó a los países del hemisferio sur, en especial Argentina, Chile, Australia y Nueva Zelanda, en los que concluyó a finales de septiembre u octubre. Se anunciaba que no había ningún tipo de vacuna para prevenir el contagio, pero que existían medicamentos que permitían tratar eficazmente y, hasta cierto punto, prevenir la enfermedad. Aconsejaba reducir al mínimo el contacto con cerdos enfermos. Dio recomendaciones para la prevención de la gripe, como evitar el contacto directo con personas enfermas que tuvieran fiebre y tos, lavarse las manos con frecuencia y mantener una buena higiene.
La pandemia de gripe A (H1N1), que se inició en 2009, entró en México el 17 de marzo del mismo año. Este fue el primer país en reportar casos de gripe en el mundo entero. Dio inicio en Veracruz el 17 de marzo del 2009. Haciendo un recuento histórico, es oportuno recordar que en la Edad Media hubo al menos una epidemia de influenza en el continente europeo. A finales del siglo XVI, otra epidemia de influenza se originó en Asia y se propagó a Europa. Hacia mediados y fines del siglo XIX, se presentaron dos grandes epidemias de influenza en una buena parte del mundo. En el siglo XX destacaron cuatro, en 1918, 1957, 1968 y 1977. La primera fue muy severa y se calcula que ocasionó la muerte de decenas de millones de personas, las dos siguientes fueron catalogadas como grandes, la de 1957 produjo la muerte de cerca de dos millones, la última fue de menor extensión. Los virus de la influenza sufren mutaciones periódicamente.
Tanto en México como en Estados Unidos se detectaron casos de neumonía atípicos. Hubo reportes de que en México se habían encontrado patrones inusuales de casos agudos de infecciones respiratorias. El director de Alerta y Respuesta Global de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que la Red Global de Inteligencia de Salud Pública había enviado a este organismo, el 10 de abril, un reporte sobre un síndrome en el estado mexicano de Veracruz. Un día después, la OMS dijo que alertó a México sobre casos inusuales de neumonía, pero que las autoridades negaron que se tratara de una epidemia. El 23 de abril se dio una alerta general en México. Se subrayó que la composición genética de la influenza porcina era diferente de lo visto hasta ese momento, pues se trataba de una cepa que combinaba genoma de influenza aviar, porcina y humana.
El 26 de abril en la capital se anunció el cierre de guarderías y Tribunales locales. Conforme transcurrieron los días los antivirales se fueron agotando en las farmacias. En la Ciudad de México y el Edomex los cubre bocas y sustancias desinfectantes escasearon. Los capitalinos se volcaron a las tiendas en busca de termómetros y comida enlatada. Al paro escolar se sumaron los estados de Aguascalientes, Querétaro, Hidalgo, Chiapas y Nuevo León. Ante estas acciones, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio (ANTAD) informó que el abasto estaba garantizado y llamó a la población a no realizar compras de pánico. El Banco Mundial prestó a México 205 millones de dólares para enfrentar la crisis. En Estados Unidos también ya se decretó emergencia al anunciarse 20 enfermos.
El 6 de mayo las actividades económicas y educativas regresaron a la normalidad. Al día siguiente, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, anunció que la economía mexicana entraba en recesión. Cerca de 1.3 millones de viajeros extranjeros dejaron de visitar nuestro país. La producción y los precios del crudo bajaron ocasionando una reducción de ingresos en un 60%. Aproximadamente 3 millones de personas estuvieron sin trabajo en el país. La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó el nivel de alerta mundial de pandemia a la Fase 6, porque el virus se estaba propagando en otras partes del mundo. Hasta el 9 de julio de 2009, había 12 mil 645 casos confirmados de influenza A H1N1 en México. El daño que significó nombrar a la enfermedad “influenza porcina” se tradujo en una caída de entre 60% y 80% en el consumo nacional de carne de cerdo.
En la fecha del 26 de diciembre del 2009 según la secretaria de salud murieron 823 personas a causa del virus de la influenza humana A H1N1. Aquí se presentan los estados más afectados, los medios afectados y los menos afectados por casos de influenza A H1N1. Los cinco estados más afectados por el virus de la influenza humana son el Distrito Federal, con siete mil 727 casos acumulados; le siguen San Luis Potosí, con cuatro mil 271; el estado de México, con cuatro mil 238; Jalisco, con cuatro mil 10; y Nuevo León, con tres mil 858 casos. Chiapas reportó tres mil 652 casos y Yucatán, tres mil 246 casos confirmados acumulados. Las entidades que reportaron más de dos mil casos son Michoacán, Veracruz, Sonora, Tamaulipas, Oaxaca, Hidalgo, Baja California y Guerrero. Mientras que Querétaro, Puebla, Nayarit, Aguascalientes, Tlaxcala, Guanajuato, Durango, Colima, Chihuahua y Tabasco, alcanzaron más de mil casos. Sólo Zacatecas, Baja California Sur, Morelos, Quintana Roo, Sinaloa, Coahuila y Campeche registraron menos de 950 casos de A H1N1 confirmados.
Casos de influenza en Tamaulipas. El periodista Ricardo Brussolo escribió una nota el 27 de septiembre del 2010, que en Tamaulipas se reportaron 98 casos de influenza pero que no hay epidemia. Cabe destacar que es muy poca la información recolectada acerca de la influenza AH1N1 en Tamaulipas, pero señalan fue fueron más de dos mil casos de infectados y supuestamente un total de 17 muertos a causa de este virus. Los virus se dan muchas de las veces a través de comida de animales que uno mismo como ser humano come, pero sin saber realmente las enfermedades que puede contribuir o el tipo de problema que puede ocurrir a nivel mundial como en este caso fue la influenza AH1N1 ocurrida en marzo del 2009. Por eso es necesario que el gobierno o dependencias de gobierno haga algo para poder evitar este tipo de virus ya que suelen traer muchos problemas económicos para los países de menores recursos o que no cuentan con hospitales para tratar este tipo de enfermedades y así poder evitar la muerte de muchos seres humanos.
CON DISCULPAS del autor de esta columna para lectores y editores por seguir tocando el tema de las epidemias, quiero destacar que los reportes elaborados por los jóvenes universitarios demuestran, cuando menos, que hemos sabido enfrentar con cierto éxito epidemias anteriores y que en la actual del coronavirus, si la estadística no falla, hasta el momento no nos ha ido tan mal en México considerando que los Estados Unidos, Italia y España (china va de salida del problema) tienen decenas de miles de fallecidos. Me parece justo mencionar que el sector Salud (nacional y estatal) ha estado a la altura de las circunstancias. Teóricamente nos falta poco más de un mes para que termine la peor parte de la epidemia en nuestro país y creo que es prudente invitar a todos, especialmente a los tamaulipecos a que saquemos lo mejor de cada uno. Juntos venceremos al virus, Dios mediante.
Correo: amlogtz@gmail.com
Ambrocio López Gutiérrez
Periodista y Sociólogo.
Columnista en diversos medios electrónicos e impresos.
Redactor en el equipo de Prensa de la UAT.
Profesor de horario libre en la UAM de Ciencias, Educación y Humanidades.
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