El Covid-19 llevará a la economía mexicana a nuevas formas de producción y eslabonamiento de cadenas de valor, hará que muchas empresas se ajusten por cadenas de suministro locales en vez de globales.

Al superar el virus en forma gradual, empresas y personas revaluarán sus riesgos individuales.

Las tiendas de autoservicio, se reacomodarán, seguirá la tendencia gradual de compras virtuales por catálogo o sobre pedido.

Los gastos en servicios turísticos tendrán un aplanamiento mientras la economía se reacomode, bajarán gastos superfluos en restaurantes y diversiones.

En mediano plazo, al recuperarse las mipymes veremos retomar el consumo duradero y de bienes de lujo, como autos y línea blanca. Por ahora se tendrá que bajar el consumo supeditado a los bienes de consumo básicos y de corto plazo.

La clase media baja pasará a baja, el alta a media baja y solo se mantendrá los niveles de clases altas con ciertos ajustes. Los pobres serán más pobres. Se cumplirá un reto de la 4T, será más igualitaria la economía al subir más los pobres y cuasi desaparecer a las clases medias. 

Habrá un desempleo abierto mayor, pasando a engrosar cerca de un millón de trabajadores formales engrosando las actividades informales y las delictivas.

La presión migratoria se verá frenada por Donald Trump, por lo que continuarán las deportaciones masivas y, se incrementarán los empleos de braceros temporales legales, para levantar cosechas.

Por lo anterior, ya se estima que bajarán más del 20% la remesas, que cerraron 2019 con récord histórico de 36 mil millones de dólares.

Los cuatro motores actuales de la economía mexicana se verán frenados: remesas, automotriz, turismo y petróleo.

Mantendremos una tendencia a diversificar más la economía, con un sector petrolero dirigido a la petroquímica, mayor uso de tecnologías de tercera generación hacia la cuarta revolución industrial, reacomodo del sector servicios y de la construcción de vivienda.

Más vocación hacia las energías verdes y limpias, como la eólica y la solar. Finalmente, volver a nuestros orígenes del campo productivo de autosuficiencia...

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.