Tampico, Tamaulipas. - El obispo de la diócesis de Tampico, José Armando Álvarez Cano, advirtió que la emergencia sanitaria del coronavirus Covid-19 no significa ningún mal augurio de Dios, sino que se puede entender como una soberbia humana por creernos "los señores del universo".

Durante su mensaje a todos los creyentes que estaban en conexión de la red social de la Diócesis de Tampico, pidió a la feligresía de la zona ser solidarios en esta etapa difícil, y pensar en los pobres que no pueden salir de sus casas. 

"Es el momento de sentirnos parte de una sola familia, nos damos cuenta que todos dependemos de todos, que aquí no hay pobres ni ricos, sino que todos estamos sufriendo y estamos llamados a ser solidarios, a pensar en los más pobres", expresó monseñor. 

En esta ocasión, el obispo de Tampico ofició la homilía desde la sede del Obispado, la cual se transmitió vía redes sociales a toda la comunidad católica de la jurisdicción, pues han sido limitadas las misas en los templos. 

"Sin duda es la oportunidad también para ver y descubrir todos aquellos aspectos oscuros que, como humanidad, que, como sociedad, que como persona también tenemos, porque también es un rito para ser solidarios", completó. 

Así también explicó a la grey católica que son los tiempos difíciles los que le permiten a las personas crecer, "porque estas dificultades hacen confiar en Dios".

La homilía que encabezó el obispo de Tampico, la cual se transmitió sin público en la red social de la confesión católica, refleja las condiciones que se viven en México y en Tamaulipas con la suspensión de muchos servicios y lugares de entretenimiento que han provocado que poco a poco sea menor la cantidad de personas que se encuentran en las vialidades, plazas comerciales y parques públicos.