Por qué negarlo, me gusta el fútbol, así que hace días mientras revisaba mis redes sociales y encontré algunas publicaciones de priistas amigos no pude más que hacer una comparación con ese deporte de las patadas que tanto dinero hace ganar a algunos- cualquier parecido con lo otro es mera coincidencia- y perder a otros.

Los últimos años por lo menos en Tamaulipas han sido como una montaña rusa en bajada para el Partido Revolucionario Institucional y no es para menos.

Pero hablando en lenguaje futbolístico no había de otra, la alineación tras la derrota, primero con el Partido Acción Nacional en la gubernatura y la reducción a una tercera fuerza por Morena en el 2018 fue de más a menos.

La otrora poderosa selección que tenía tantas estrellas para colocar tanto en la portería, defensa, media y delantera de pronto se vio con un cuadro lleno de lesionados, algunos ellos de gravedad.

La dirección técnica tuvo que quedar en manos de principiantes y tuvieron que entrar al quite jugadores que si bien tenían experiencia en el campo de juego, poco sabían de dirigir.

La llegada de Edgar Melhem Salinas pareció darle un respiro al equipo, por lo menos quienes quedan consideran que tiene un poco más de experiencia y sobre todo liderazgo, peroooo....

Si, aquí viene el pero, resulta que de todas esas estrellas que tenían en el equipo y con las que podían jugar lo mismo con un equipo llanero que con un campeón mundial, poco a poco el número se redujo, algunos porque así les convenía y otros porque tras la derrota en lugar de buscarlos y pedirles ayuda, los dejaron ir.

Digo no es lo mismo el Atlas con Rafael Márquez que sin él, aunque no hayan logrado ganar ni una copa, el jugador es un verdadero líder, de esos que ya no tiene el PRI, por lo menos no visibles.

No dudo que en cada municipio el priismo tenga gente muy trabajadora y convencida que ese partido es la mejor opción, lo malo es que durante muchos años fueron banca y no les dieron tiempo en la cancha o si acaso lograron jugar no pasó de cinco minutos y con un marcador muy abultado a favor.

Aunque si sirve de motivación para esos priístas, muchos de los que se fueron a otros partidos, ahora también son banca y tardarán un poco en llegar a ser titulares en la cancha.

La verdad las cosas no se ven fáciles, pero es plausible que quienes se quedaron quieran seguir trabajando, sobre todo en un partido donde ya no hay recursos, son pocas las estrellas y su director técnico tendrá que elegir con quienes puede jugar aunque sea para un mediano resultado o como se dice por ahí, aunque sea solo para meter el gol de la honra.

Hasta aquí por hoy

Correo...rosyrangel70@hotmail.com

Rosy Pereda Rangel

Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM

Corresponsal de TV Azteca desde hace 16 años

Actualmente coordinadora de Información de Expreso Matamoros