Nuevo Laredo, Tamaulipas. - El regidor por el partido Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Ramírez Rubio, comentó que duda del medicamento que el gobierno federal está adquiriendo, ya que asegura este viene de países de dudosa reputación.

“Son países de dudosa reputación en cuanto a producción se refiere, son países africanos o inclusive algunos países asiáticos que sí tienen una gran producción, pero una baja calidad y si no hacemos los estudios, corremos el riesgo de dar un medicamento que no es lo que dice ser”, comentó.

Aseguró que debido a la alta demanda y necesidad que se tiene en el país por algunos medicamentos, el Gobierno no hace los estudios pertinentes.

“Están trayendo de países africanos sin hacer estudios de bioequivalencia, porque como ya les está exigiendo mucho, la gente que quiere el medicamento, eso a mí como médico no me da ninguna garantía que tenga una bioequivalencia con el medicamento original”, explicó.

Comentó que la autoridad que debe regular los medicamentos es Cofepris, pero que no están haciendo lo adecuado por petición del mismo gobierno.

“Lo más grave es que utiliza a la Organización Mundial de la Salud para decir que son certificados, pero la realidad es que la OMS no certifica la bioequivalencia de un medicamento, eso lo hace la autoridad de cada país como la FDA en Estados Unidos y la Cofepris en México”, señaló.

Adelantó que, de seguir esta situación del gobierno federal, de no comprar medicamentos a laboratorios mexicanos certificados, pueden venir en los próximos meses problemas de salud pública graves.

Y agregó que esto más que tener un sustento económico, se trata de un capricho político del presidente López Obrador.

“Me parece totalmente descabellado lo que está haciendo el gobierno federal, porque está tratando de presionar a los laboratorios mexicanos que están certificados en no comprarles a ellos, tratando de obligarlos a bajar los costos, cuando los costos de lo que están comprando en el extranjero, son prácticamente los mismos”, dijo Ramírez Rubio.

Como ejemplo puso el metotrexate, que es un medicamento inmunosupresor, que se utiliza en casos de leucemia, que se compró a Francia casi al mismo precio que se compraba en México a la empresa Pisa.