Nuevo Laredo, Tamaulipas. – El alcalde Enrique Rivas Cuéllar, se dijo preocupado por la nueva caravana de migrantes que salió de Honduras con destino a Estados Unidos, pues afirmó que en Nuevo Laredo no tienen ni instalaciones ni la capacidad para recibirlos.

Y es que el viernes salió de San Pedro Sula, Honduras, la llamada “Caravana del Diablo” con destino a Guatemala, con el propósito de cruzar a México y llegar finalmente a Estados Unidos, una situación que preocupa a las autoridades locales.

“Preocupante el tema, ya lo hemos padecido el año pasado, hemos sido muy claros que no tenemos ni instalaciones, ni capacidad, es un tema del fenómeno migrante”, comentó.

Se espera que los migrantes puedan ser entre cinco mil a ocho mil, según la información surgida de medios nacionales e internacionales.

Rivas Cuéllar precisó que aunado a que no se tiene la capacidad para recibir a miles de migrantes en esta frontera, como ocurrió el año pasado, la falta de fondos federales complica la situación.

“Todavía en este año con una agravante mayor y más preocupante, el tema de la desaparición del Fondo de Atención al Migrante del presupuesto federal, eso complica completamente a las ciudades fronterizas el poder recibir una cantidad mayor de migrantes”, explicó.

Comentó que debido a esto organizaciones religiosas que administran casas migrantes, tienen que apoyar en estas labores, aunque estos reciben fondos estatales y municipales para solventar sus gastos.

“A ellos todavía no les llega ningún apoyo, el apoyo que reciben es por parte del Gobierno Estatal y Municipal, el Gobierno Federal no apoya en absoluto este tema, entonces, además que no los apoyaba, está la desaparición del Fondo Migrante”, mencionó.

El alcalde de Nuevo Laredo puntualizó que además de complicarse el hecho de darles servicio a los migrantes, se genera una tensión en la frontera por el cierre de puentes internacionales, como ha ocurrido cuando llega un fuerte número de migrantes.