Leí la nota sobre la charola de Edgar Melhem, el líder del PRI estatal. Y sin querer queriendo, como diría el Chapulín Colorado, me acorde del profesor Hank González, aquel que sentencio: “político pobre, pobre político”. Esa es, ni más ni menos, la situación actual del dirigente partidista.

También me acorde, sin querer queriendo, de Roberto González Barba el priista hasta los huesos de Tampico, que una y otra vez, ha presentado su candidatura al liderazgo estatal. Me acorde de la carta que publico en un medio impreso del sur, en donde públicamente –con nombres, es pide coperacha a múltiples paisanos otrora beneficiarios del tricolor.

Don Roberto, quizá ya por su edad, reflexiono: ya no es tiempo, su tiempo pues, de hacer corajes y berrinches por y para su partido, de tal suerte que, un buen día, aventó el arpa, renuncio a su cargo como Presidente del PRI municipal en Tampico.

Y es que, la verdad, Edgar no tiene ni por donde buscarle. Afirma que recibirán 1 millón 800 mil pesos de financiamiento público; pero, por las malas artes, las triquiñuelas, no hacer bien las cosas, en la elección gubernamental anterior, el INE le aplicó una multa y le quita 500 mil pesos. Asi, solo le quedan un millón 300 mil pesos.

Aclara como se gastan: 400 mil para personal de base, 700 mil para los de confianza, 90 mil para capacitar a mujeres y el resto para gasto corriente. Por eso, va a subastar 19 vehículos y, si se puede, comprar carros de 4 cilindros para actividades partidistas.

Edgar es muy optimista. Va a pasar la charola, afirma, a título personal, a amigas, amigos, a aquellos que han sido, en otras épocas, funcionarios públicos… pedirá coperacha, a partir de 20 pesos, hasta al más modesto de los militantes.

Ya imagino a Edgar, a su equipo, preparando los botes de las tkt y luego repartirse en los cruceros, ir a las colonias, a los fraccionamientos, en fin, a todos lados, ahí donde estén sus amigos, sus amigas, aquellos que se hicieron ricos en el gobierno, que tuvieron contratos jugos… la cuestión es que, muchos de ellos, ya ni se acuerdan de esas cosas. ¿Serán capaces de botear?

Los empresarios invierten, siempre, para ganar a mediano plazo. En este momento, el PRI no garantiza nada. Así que, Edgar tendrá la oportunidad de calar a sus amigos, otrora beneficiarios del que fuera poderoso partido en el poder… Edgar ya sabe lo que es ser líder sin presupuesto.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.