Belfast, (Notimex).- Las fuerzas políticas de Irlanda del Norte llegaron hoy al acuerdo histórico para la restauración de gobierno, después de tres años de bloqueo político generado por las diferencias entre unionistas y republicanos.

El acuerdo se concretó tras al menos nueve meses de negociaciones por parte de Londres y Dublín con los representantes del Partido Democrático Unionista (DUP) y el ala republicana de Sinn Féin, lo que culminó con la aprobación del documento “Nueva Década, Nuevo Enfoque”.

El documento consta de 62 páginas donde se encuentran las propuestas de Irlanda y Dublín para limar asperezas en las comunidades que se ubican en el territorio norirlandés, tales como el uso de la lengua gaélica y las diferencias culturales, según informó el periódico The Guardian.

El acuerdo alcanzado por los partidos de Irlanda del Norte cumplió con el plazo otorgado por el gobierno británico para que las negociaciones rindieran frutos y que vence el 13 de enero de este año. Si no hubieran concretado la restauración de gobierno, se habría convocado nuevamente a elecciones.

La crisis política en Irlanda del Norte se generó después de que en 2017 renunciara el viceprimer ministro y representante de Sinn Féin, Martin McGuiness, debido a un escándalo donde el primer ministro, perteneciente al DUP, Arlene Foster, se vio involucrado por una mala gestión en la política energética de Irlanda del Norte.

La forma de gobierno en Irlanda del Norte requiere que tanto el viceprimer ministro como el primer ministro debían gobernar en coalición, sin embargo, ante la salida de McGuiness y la negativa a remplazarlo llevaron a la suspensión del Parlamento de Stormont, el cual podrá reanudar sesiones este mismo sábado tras el acuerdo.

Sobre el acuerdo histórico en Irlanda del Norte, el primer ministro inglés, Boris Johnson, celebró en su cuenta oficial de Twitter que ambas partes hayan concretado un acuerdo.

El acuerdo “es un gran paso hacia adelante para la gente de Irlanda del Norte y para la restauración de la confianza en la estabilización del gobierno, lo que permitirá entregar las reformas necesarias en materia de servicios públicos”, declaró Johnson.

El acuerdo entre las partes era fundamental para las negociaciones posteriores a la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), proceso también conocido como Brexit, ya que esto permitiría evitar tensiones entre la región británica y la República de Irlanda.