Difícil pensar que haya alguien que no conoce a Porfirio Muñoz Ledo. Su historia, su experiencia política, sus posturas en favor o en contra de hechos y circunstancias políticas. Por eso, ahora que acaba el 2019 es necesario que MORENA le haga caso y repase la historia del PRI. Siempre nos han dicho: hay que conocer la historia para no repetir los mismos errores.

En este sentido, Porfirio da tres consejos a sus correligionarios en las Cámaras, tanto de diputados como de Senadores, pero sobre todo, para la militancia de MORENA. 1. Que no eludan el debate con la oposición; 2. No hacer futurismo; y, 3. No esperar la línea del Presidente.

ENTRAÑAS DEL PRI.

Estoy convencido de que los mexicanos conocen al PRI, y muy bien, por eso 30 millones le dieron su voto a MORENA, al partido cuyo candidato ofrecía acabar con la corrupción, con la mafia en el poder. Detentar el poder 80 años fue suficiente para que afloraran todos sus vicios y corruptelas.

No podemos quejarnos de que no lo conocíamos. Ya en la década de los setenta, a 30 años de la primera alternancia en el poder, estudiosos de la política mexicana hicieron una radiografía perfecta de su funcionamiento.

Por un lado Pablo González Casanova en “La democracia en México” dibujo el papel de los caciques regionales, los pilares del PRI, las funciones metaconstitucionales del Presidente (Jorge Carpizo, lo hizo en términos técnicos con “El Presidencialismo Mexicano).

En tanto que Daniel Cosió Villegas desnudo la figura presidencial con sus libros: 1. El sistema político mexicano; 2. El estilo personal de gobernar; 3. La sucesión presidencial; y, 4. La sucesión presidencial: desenlace y perspectivas.

Para Daniel Cosió, México vivía en una Monarquía Sexenal Hereditaria en línea transversal.

MORENA: MAS DE LO MISMO.

En tiempos de campaña AMLO pedía el voto parejo, para así lograr su proyecto de gobierno. Y si, el efecto AMLO, hizo que se ganara la Cámara de Diputados y que tenga fuerte presencia en la de Senadores. Y en el caso específico de los diputados una y otra vez han manifestado que están para cumplir las instrucciones del Presidente. Sumisos y, en tales circunstancias, aparece el primer consejo de Muñoz Ledo: debatir con la oposición.

En tiempos del PRI, el futurismo se hacía halagando al Presidente o al Gobernador en turno. Ahora, el futurismo en MORENA, se observa en los intereses personales y no en el partido: por eso sucedió lo que sucedió con la elección de los dirigentes. Quienes piensan en la próxima elección presidencial quieren tener, bajo su tutela, al PARTIDO y sus órganos. Así MORENA, por decir en Tamaulipas, no cuenta, no aparece, no pinta, como partido político. Fueron necesarios manotazos de AMLO, que hasta amenazó con renunciar al partido.

El presidente en tiempos del PRI era poderoso, tan poderoso, que del dependía la carrera política de los priistas. Para no equivocarse, no se movían y esperaban línea. Esto es lo que Muñoz Ledo le pide a los morenistas que no hagan. Obvio, para evitarlo, tienen que jugar con las reglas del partido, con los tiempos, pero sin violarlas, sin desdeñarlas.

APRENDIZAJE DEMOCRATICO.

La cuestión es simple: ¿los mexicanos estamos listos para vivir en la democracia? ¿Hemos aprendido sus prácticas o las hacemos a un lado? Por lo que sucedió en MORENA con su procedimiento para renovar a sus liderazgos, la respuesta inmediata es NO.

La democracia es un juego con reglas. Todos podemos votar; todos debemos estar plenamente informado; los votos se deben de contar escrupulosamente. Pero no, en la práctica, unos y otros buscan tener ventajas y, para lograrlo, no les importa violar las reglas.

AMLO insiste, por ejemplo, en que MORENA se mueva solo, sin intervención presidencial, pero no respetan las reglas y ahí está, su partido, detenido, sin avanzar… porque no asimilan las reglas democráticas y quieren jugar con las reglas del PRI, el agandalle, la compra de conciencias, de votos y, muy obvio, con la politización de los recursos públicos.

¿Se convertirá MORENA en el PRI moderno?

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.