De Dan Brown a Sigmund Freud
La tarde de ayer me volví a reunir con el padre Carlos. En días anteriores nuestra reunión de café la habíamos cerrado con el tema de la novela ‘El código Da Vinci’, de Dan Brown. El padre comentó que como respuesta a esa novela habían surgido libros a través de los cuales los autores explicaban sus respectivas críticas. Se me ocurrió decirle: “cada uno ha expuesto ‘su verdad’”.
El padre aclaró: “Espera; lo que se ha escrito en esos libros representa sólo el punto de vista de sus autores”. Se me vino a la memoria aquellos días cuando la película ‘El código Da Vinci’ estaba en todo su apogeo; la novela fue muy mencionada y la expresión latina Opus Dei que significa ‘obra de Dios’, se escuchaba por todos lados como algo misterioso, como una organización secreta.
Le pregunté al padre: “¿Pero por qué muchas personas tomarían muy en serio lo que se cuenta en la novela? Tengo entendido que una novela no es más que ficción”. El padre respondió: “Los que están débiles en la fe son capaces de creer en cualquier historia”.
El tema sobre Dan Brown lo dejamos en ‘suspenso’, porque en lo que sí nos habíamos enfocado un poco más fue en un archivo que encontré en PDF: ‘Filosofía de la religión’, de Mauricio Beuchot.
Cuando descargué el archivo desde mi celular comencé a leer el índice. Me llamó la atención un tema en especial: ‘Nietzsche y la Religión’; al padre le interesó otro: ‘El psicoanálisis y la religión’. Nos decidimos por el psicoanálisis, tema del cual comenzaría por leer unas cuántas páginas, y que, por obvias razones, el nombre de Sigmund Freud era inevitable, añadiría que para mí era: interesante, pues anteriormente ya había leído una biografía novelada escrita por el autor Irving Stone: “Pasiones del espíritu”.
En el libro ‘Filosofía de la religión’, de Mauricio Beuchot, el planteamiento (o teoría) que hace Freud con respecto a la religión era muy fuerte, por lo menos así lo percibí yo. Pero era el punto de vista de Freud y lo había expresado en otro tiempo, en otra época.
Después leí la conclusión que hace Beuchot sobre el tema, lo que a mi gusto interpreté como una ‘exposición objetiva’.
Le dije al padre: “Lo que puedo aprender de Beuchot es que pone sobre la mesa las teorías de Freud y otros psicoanalistas, pero lo sorprendente es que Beuchot no dice que ellos estén mal, sino más bien busca un equilibrio y trata de sacar provecho a esas teorías para decirnos “esto nos puede servir para esto otro”, o “esto puede ayudar a la religión de esta manera”.
Mientras daba mi opinión el padre movía su cabeza de arriba abajo; es decir, aprobando lo que estaba diciendo. Como nos pareció interesante el libro en PDF le sugerí que lo imprimiéramos para continuar con la lectura en otras reuniones de café.
Por eso cuando nos volvimos a reunir ayer por la tarde, ya le traía impreso el archivo “Filosofía de la religión”. El padre me sorprendió con un libro relacionado con el tema con el que habíamos cerrado en días pasados. El libro se trataba de las dudas y respuestas sobre la novela de Dan Brown, pero esa…es otra historia.
¡Hasta pronto!
Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista
Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.
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