¿Oigan? ¿Verdad que se escucha muy poético el título de esta columna? Bueno, les diré que mientras me encontraba ordenando una idea en la mente, de pronto, se me vino un título en especial: ‘Cada quién con su mundo’, luego decidí escribirlo en sentido contrario: ‘Con su mundo cada quién”. Finalmente elegí este: ‘Los mundos de cada quién’.

¿Y qué se supone que estaba pensando cuando se me ocurrió ese título?

Bueno, comenzaré por explicarles que estaba pensando en que cada ser humano tiene sus propias necesidades, cada persona tiene sus metas, por lo tanto, cada quién vive en su propio mundo. Cuando ese mundo es capaz de proporcionarnos felicidad, satisfacciones, emociones, riqueza espiritual, salud, amigos, economía ¿qué importa que no sea como el mundo de los demás?

Muchas veces sucede que alguien te quiere arrastrar hacia su mundo diciéndote: “Vente para acá, aquí está mejor”. Pero ese no es tu mundo, tu mundo es el que construyes cada día.

Aunque te diré que pueden existir varios mundos semejantes al tuyo, pero nunca serán igual al tuyo, lo cual es diferente. Esos otros mundos semejantes son lo que te van a ayudar a crecer, a evolucionar, porque existe un interés en común, una necesidad muy parecida.

COMPARTIENDO NUESTRO MUNDO

Como ejemplo de lo que les digo, tan sólo en estas últimas colaboraciones les he estado comentando acerca de los grupos de gramática de los que ahora formo parte como miembro, créanme, me siento muy contento porque encontré finalmente lo que andaba buscando, incluso he creado un perfil en Facebook exclusivamente para fines de enseñanza-aprendizaje sobre gramática. 

Ahora que veo tanta riqueza intelectual entre los miembros de grupos sencillamente me he quedado sorprendido. No he dejado de leer la información que envían por medio de imágenes con texto, por supuesto que toda esa información tiene que ver con ortografía, gramática y lectura.

Ya que menciono el tema de lectura quiero comentarles que en estos días he estado leyendo un interesante libro que descargué en PDF: “CÓMO ESCRIBIR PARA LA WEB. Bases para la discusión y construcción de manuales de redacción ‘online’”, de Guillermo Franco. Iniciativa del Centro Knight para Periodismo en las Américas, de la Universidad de Texas en Austin.

El libro lo he estado leyendo con calma, pero más que leerlo lo he estado escuchando a través de la herramienta de Word ‘Leer en voz alta’. El libro consta de 221 páginas y voy en la 64.

En la página 63 viene una pregunta importante, permítanme citar lo siguiente: “Muchas veces, el 50 por ciento de un texto dado es aún largo, por lo que es relevante la pregunta: ¿no existe un parámetro más objetivo para definir qué es un texto largo y qué es texto corto?” Más adelante dice: “el mismo Jakob Nielsen da algunas pistas: - Artículos cortos: 600 palabras. Su lectura toma 3 minutos, asumiendo 200 palabras por minuto. -  Artículos largos: 1.000 palabras. Su lectura toma 5 minutos, también asumiendo 200 palabras por minuto.”

“En ese mismo artículo, Nielsen dice que un texto largo podría contener más información, pero podría tomar demasiado tiempo leerlo, por lo que los usuarios abandonarán el sitio y buscarán piezas más cortas, más fáciles en otro lugar.”

‘Cómo escribir para la Web’, es un libro que contiene mucha información interesante para los que estamos escribiendo en espacios o plataformas de internet. 

¡Hasta pronto!

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.