¿Oigan? ¿Se acuerdan de los finales de los cuentos? Bueno, pues lo que en esta ocasión quiero compartir con ustedes es el comentario de dos historias de la vida real las cuales terminaron con un: ‘y fueron muy felices’. El año 2019 ha sido testigo de todo un gran proceso de trabajo. Las historias tienen que ver, principalmente, con dos autores y sus respectivos libros.

A través de la red social de Facebook, así como de medios de comunicación, en su momento se dio a conocer al público que el padre Carlos Trueba Dávalos había presentado su libro ‘De Aquí y de allá. Reflexiones Breves sobre temas de interés’, esto fue allá por el mes de febrero, y que incluso, el salón donde se llevó a cabo la presentación de la obra tuvo un lleno total.

Bueno, no hace mucho tiempo, en la segunda semana del mes de octubre, el señor Francisco Pérez también presentó en sociedad su historia autobiográfica.

Vayamos por partes.

En el caso del padre Carlos fue él quien me invitó a dar un paseo a una ciudad maravillosa: León, Guanajuato. Pero lo importante no es el paseo en sí, como alguien lo pudiera entender, sino más bien he sido testigo del final feliz que tuvo toda la historia real desde que se nos ocurrió -al padre y a mí- comenzar a compilar la información para su libro.

El padre, aparte de visitar a su familia, también aprovechó el momento para regalarle algunos de sus libros. Debido a su edad el padre camina despacio lo cual no impide que tenga una excelente capacidad como orador y como escritor. En la presentación de su libro un reportero le hizo una pregunta ante la cual el padre respondió: “Bueno, apenas llevo un libro”.

El reportero se había referido a él “usted como escritor, ¿qué opina de…?”.

Cuando veníamos de regreso de León a Ciudad Victoria, suspiré; me hice a la idea de que el esfuerzo había valido la pena, porque finalmente el libro había podido llegar hasta las manos de su familia.

Se me viene a la mente la locución latina: ‘Consummātum est’, que significa literalmente ‘todo está cumplido’.

En el caso del señor Francisco Pérez quien también es un señor que rebasa los setenta años, al final de la presentación de su libro ‘Los pasos de un peregrino’ gran parte de su apreciable familia se reunió en grupo para tomarse la foto del recuerdo. Una niña y un niño hablaron por micrófono muy emocionados: “¡Abuelito, felicidades por tu libro!”

Consummātum est (todo está cumplido).

¡Hasta pronto!

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.