El tema del agua así como la dotación de sus servicios por parte de organismos prestadores es uno que genera gran debate entre la ciudadanía, un tema polémico, mal comprendido y muchas veces también usado a conveniencia tanto por parte de los medios masivos de comunicación, los propios organismos operadores y los usuarios. Desafortunadamente es difícil encontrar información que sea ecuánime en cuanto a una verdadera explicación del tema prevaleciente, la mayor parte de las veces las personas solo escuchan lo que ellas quieren, desean o les conviene. Es más fácil simplemente echar la culpa y de paso mentadas de madre siempre dirigidas a las “COMAPAS”, en lugar de hacer un análisis crítico, profundo y bien fundamentado para realmente dilucidar y congruentemente comprender.

Es por ello que en esta ocasión precisamente trataré de ampliar y presentar una visión real del tema del agua con base en información y estudios a nivel local, nacional e internacional. Buscando resumir y fehacientemente exponer la problemática en este tema con énfasis en el caso del Municipio de Victoria.

Primero que nada hay que dejar en claro que la mayor parte de la población mide el funcionamiento (buen o mal servicio) basándose en el simple concepto de “tengo o no tengo agua” y punto. Pocas veces se consideran las diversas variables que se presentan en el proceso de captación, extracción, traslado y dotación del vital líquido. En la gran mayoría de los casos el problema se deriva de una añeja costumbre mal arraigada de no planificar, invertir y respetar procesos correctamente. ¡Ojo! con esto no estoy diciendo que todo ha sido así y al menos en el caso del municipio de Victoria no hayan existido o existan personas muy valiosas y trabajos por demás importantes e incluso épocas en que la COMAPA no solo trabajada con números negros sino con una muy alta eficiencia.

¿Qué pasó entonces?

Pues lo arriba mencionado, la planeación comenzó a hacerse solo para el corto plazo pensando en términos administrativos de tres años y buscando palear los problemas que se presentaran en ese lapso y no tanto preocuparse por los que vendrían después de los periodos en mención. Se comenzó a ver una paulatina politización de los organismos operadores, tanto así que comenzaron a ser vistos como botines políticos y de allí que se ganaran el  mote de “caja chica” de las administraciones municipales. Se hacían estudios y se sabían de las consecuencias de no invertir estratégicamente para mantener un servicio eficiente y por ende finanzas sanas pero no se realizaban las acciones correspondientes. El gobernador Américo Villarreal Guerra fue quien designó hacer una obra magna y con gran visión a largo plazo que fue la de construir la línea del acueducto para traer agua de la presa Vicente Guerrero. Debido a su conocimiento en el tema comprendió la situación y realizó una muy asertiva obra que ha beneficiado a miles de personas. Pero por otro lado fue él mismo quien dijo que esto no sería la solución definitoria, que en tantos años cambiaría la situación y que era responsabilidad de las administraciones subsecuentes y de los organismos operadores ir previendo y trabajando en medidas preventivas.

Pero “Los negocios son los negocios” permeó más la voracidad de los grupos en el poder y en lugar de administrar a las “COMAPAS” como empresas como siempre debió y debería ser, empezaron a usarlas para beneficios políticos y personales. Se comenzó a ser laxo en la implementación de estrategias bien definidas, se comenzaron a contratar a personas en puestos de relevancia más por compromisos políticos y compadrazgos, que por su perfil o genuino deseo de colaborar en temas pertinentes a los servicios prestados. El sindicato crecía y se hacía más fuerte y con ello su capacidad de expandirse y presionar y como en muchos casos en nuestro país, dejar buenas costumbres por prácticas laborales que no coadyuvaban cualitativamente para el mejoramiento de la situación. Trabajadores, asesores internos y externos así como gente bien preparada en el tema, criticaban fuertemente pero poco a poco o los silenciaban o los corrían ya que los que manejaban los turbios negocios no les gustaba tener gente pensante y crítica.

Dejaron de planificar y hacer obras de renovación de tuberías, compra de medidores, reposición y correcto mantenimiento de bombas, mejoramiento de las instalaciones, (Plantas de bombeo y rebombeo, tratadora, construcción estratégica de tanques de almacenamiento y distribución) y otras tantas acciones que a la postre irían pintando un panorama difícil y sombrío.

Ahora se pierde alrededor del 40% del agua que se trae de la presa en fugas, acrecentando una problemática que pudo haberse evitado con el correcto accionar muchos años atrás. Se incrementaba la plantilla laboral pero no así la capacidad recaudatoria, se invertía menos y se gastaba más y eso fue lo que fue hundiendo en un espiral negativa tipo círculo vicioso a COMAPA.

Según demuestran estudios nacionales que el problema de dotación de agua se presenta en muchas partes de la república, en unos por falta de agua y en otros por falta de infraestructura para dotarla así como las condiciones climáticas cambiantes. A continuación copiaré cronológicamente fragmentos de varios de ellos:

“Más de 35 millones de mexicanos viven con escasez extrema de agua; arriba de 43 millones con disponibilidad baja. De continuar los actuales esquemas de uso y aprovechamiento ineficiente de los recursos hídricos, el futuro de México se ve seriamente amenazado” (2007)

“Aunque las fugas y desperdicios no constituyen un consumo, es un factor que debe ser considerado. En la vivienda influye en el consumo doméstico, pues es corriente encontrar filtraciones o fugas permanentes debido a desperfectos en las instalaciones domiciliarias. Estas pérdidas aunadas al mal uso de los consumos públicos y al irracional uso doméstico, conducen a agravar el consumo general de agua. Estas pérdidas giran alrededor del 35% al 40 % de la suma de los consumos antes citados. Lo cual representa un grave problema para todos los órganos operadores de  Administración del Agua Potable en el País.” (2010)

“La distribución de la sequía se presentó principalmente en el noroeste, con zonas aisladas en el centro y sur del país. Las zonas con sequías D2 (Severa), D3 (Extrema) y 4 (Excepcional) ocurrieron en pequeñas zonas aisladas, cercanas a la frontera con Estados Unidos. Se tuvieron 86 634 has. siniestradas por incendios forestales de enero a mayo de 2014 (MSAN 2015a)” (2015)

“Aun cuando se tienen aciertos, como que nuestro país posee la mayor capacidad instalada para el tratamiento de aguas residuales municipales de América Latina (181.15 m3/s) o que 95.3% de la población tiene acceso a agua entubada, hay grandes pendientes en modernización y conservación de infraestructura, financiamiento, marco regulatorio e institucional, calidad del agua y administración del líquido, entre otros temas. Los retos se agravan si se considera que dos terceras partes del territorio son consideradas áridas o semiáridas y que 80% de la población se concentra en zonas con apenas 33% del agua renovable.” (2019)

En el entorno internacional y según lo expresa el “Reporte  del Desarrollo Mundial del Agua 2019” realizado por las Naciones Unidas:

“El uso de agua se ha ido incrementando a nivel mundial de alrededor del  uno por ciento por año desde los años 80’s, derivado de una combinación de la explosión demográfica, desarrollo socio económico así como el cambio de los patrones de consumo. Este comportamiento se estima siga así hasta al menos el año 2050 que impactará con un incremento del 20 al 30% por arriba de su uso actualmente, debido principalmente a la demando de uso de los sectores doméstico e industrial. Arriba de 2 billones de personas viven en países que están experimentando un alto estrés hídrico y alrededor de 4 billones experimentan una severa falta del vital líquido al menos por un mes en el año. Los niveles de estrés continuaran incrementando conforme se incrementa la demanda por el agua y también conforme se intensifican los efectos del cambio climático global.”

En nuestro estado no somos la excepción solo basta investigar y documentarse sobre la situación imperante en las distintas regiones que lo comprenden.

Con esto establecemos lo que refiere a los organismos operadores así como lo concerniente a la situación mundial, nacional y estatal en temas hídricos pero ¿qué pasa con lo referente a los usuarios de los servicios?

Convenientemente para muchos toman lo anterior expuesto para buscar eximirse de las responsabilidades inherentes al momento de contratar los servicios ofrecidos. Pocas veces se platica que un 30, 40 y hasta más porcentaje de los usuarios no cumplen con la obligación de pagar oportunamente. Es cierto que en sectores de la ciudad las condiciones son severas pero también es cierto que en otros tantos no y que la gente busca hacerse como dicen “como que la virgen les habla” para no pagar. Aunado con lo laxo que fue COMAPA en no implementar mejores programas para evitar esto, el organismo deja de percibir millones de pesos en recaudación y por ende afecta en la capacidad de invertir para mejorar. En este caso se la juegan (los usuarios) a estar como el gato y el ratón, les cortan, se reconectan y así sucesivamente en lugar de ponerse al corriente. Y esto no pasa con muchos de los servicios que se contratan, luz, teléfono, celular, cable, netflix, roku, etc., estos si los pagan oportunamente para no prescindir de ellos y sin hacer escándalo. Todo esto se fue arraigando como una muy mala costumbre que a la larga a nadie termina beneficiando. Hay otros cientos que pagan el mínimo sin tener problemas de dotación y la gastan como si esta sobrara a caudales; no saben que cada año llueve menos, que los depósitos naturales de agua se están acabando o presentan niveles muy bajos y lo peor es que muchos aunque supieran en verdad no les importaría por la muy particular idiosincrasia de la mayor parte de nuestra sociedad.

El tema del buen uso y cuidado del agua debe ser uno que abanderemos todos como sociedad, no podemos darnos el lujo de no hacerlo por que en verdad de seguir así en un futuro estaremos viviendo épocas muy duras y hasta guerras por el tema de la escases del agua. No es fruto de mi imaginación es simplemente algo que ya está pasando y que de no actuar seguramente nos tocará vivir en algún momento. Recientemente se vive un especial énfasis mediático por críticas a COMAPA Victoria debido al reciente cambio del Gerente General. Por un lado era de esperarse siendo que los medios al no estar “arreglados” con algún apoyo o convenio, pues con mayor razón buscarán dirigir proyectiles a dicho organismo para efectos de lograr negociar o tener algún beneficio, pero por otro, es un reflejo de una sociedad que aunque muchos cómplices de la situación, correctamente esperan que los resultados sean más convincentes y continuos.   

Denostar sin antes haber dado oportunidad de demostrar no es lo que debería estarse haciendo, debemos permitir que la nueva administración comience a diseñar sus estrategias para después implementarlas y juzgarlos en ese momento. En caso de que los resultados no sean los esperados o prometidos pues con toda la justa razón exigir y demandar que estos se den o la destitución de aquellos que no cumplieron. En lo particular desde hace semanas por horas al día ya no cuento con agua pero sé que esto es porque en ese tiempo le están dotando a otros sectores que batallaban mucho y eso no solo lo comprendo sino lo apoyo. Me queda claro que hay muchísimo por mejorar y que mantener malas costumbres es lo peor que podemos hacer, debemos pensar por encima de lo personal y ver este tipo de problemáticas como lo que son, un asunto a que a todos nos concierne. Los seres humanos somos el depredador más voraz de este planeta, hemos acabado con miles de especies tanto de animales como plantas, estamos contaminando en escala masiva y esto nos está produciendo cambios en los procesos hídricos, climáticos y ambientales en todo el mundo. Seguimos siendo más bélicos y confrontacionales en lugar de pacíficos, empáticos y coherentes como para llegar a establecer comunes acuerdos. Nos quejamos mucho de muchas cosas en nuestras vidas y de nuestro entorno, cuando quizá lo que deberíamos analizar es que el mundo estaría mejor sin nuestra presencia. 

El agua es solo un tema de muchos que no hemos manejado bien como sociedad, permean los intereses, la permisividad y la ignorancia por encima de nuestra capacidad de unificar criterios y por ende mejorar o al menos mantener condiciones estables y racionales de vida. 

Reflexión

“Hijos de una cultura que nace en un entorno rico en agua, nunca hemos aprendido la importancia del agua para nosotros. Nosotros la entendemos, pero no la respetamos.”  (William Ashworth)

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)