Matamoros, Tamaulipas. – El obispo de la Diócesis de Matamoros, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, consideró importante cuidar las fiestas que nos dan identidad y que además nos dan esperanza, como el Día de Muertos.

Los días 1 y 2 de noviembre son celebraciones que nos recuerdan que el bien triunfa sobre el mal y se trata de algo que nos apoya mucho en nuestra propia vida y que nos ayuda también a mejorar el tejido social.

Lira Rugarcía exhortó a no darle mucho espacio al mal, sino que es mejor lo bueno, lo bonito, lo que nos ayuda a ser mejores, y el Día de Muertos es una celebración muy mexicana que nos debe hacer olvidar el "Halloween", que representa al mal.

Agregó que el 1 de noviembre se recuerda a aquellos hermanos y hermanas que ya terminaron su vida terrena y cómo vivieron amando a Dios y al prójimo como se debía, ya están en el cielo.

“A ellos les vamos a pedir su intercesión para que nos echen la mano y también, aprendiendo de su ejemplo podamos vivir bien aquí en la tierra, amando y sirviendo a los demás para que podamos llegar al cielo”, explicó.

“Eso es lo que nos recuerda la solemnidad de todos los Santos, una celebración que nos recuerda que el bien triunfa y que por lo tanto hay que aprender los buenos ejemplos de la gente buena”, puntualizó Lira Rugarcía.