Vaya que se ha puesto a prueba la moralidad tanto en el entorno político como también entre la sociedad de nuestro vecino país del norte, el afamado presidente Donald Trump ha logrado llevar a la nación de la cual es presidente a una verdadera encrucijada. Últimamente un día sí y otro también, se ve él envuelto en escándalos políticos y personales que quizá en otras épocas ya le hubieran costado su trabajo para el cual fue electo. Entre su peculiar afición de usar el Twitter casi a diario para comentar, denostar, defender y hasta ridiculizarse, hasta los escándalos como sus nexos con Rusia en las elecciones así como uno de los más recientes que involucra a Ucrania y su involucramiento para investigar y denostar a uno de sus probables contendientes para la próxima elección. (Joe Biden)

Para una nación que se jacta de ser súper patriota, es difícil concebir que aún con evidencias muy solidas en su contra en estos y otros tantos temas, siga él con una real aspiración a salir victorioso y repetir mandato. Es cierto decir que en encuestas recientes hechas por diversos medios, estas hacen ver que su popularidad ha disminuido y que muchos estadounidenses desaprueban muchas de sus conductas y toma de decisiones, pero también es muy cierto aseverar que millones de personas lo siguen cuales leales feligreses a su parroquia y/o santo de su predilección. Trump no solo divide a su país con su peculiar forma de gobernar sino hace que muestre una cara que para muchos era desconocida. Hablar de Estados Unidos para una mayoría es hablar de la tierra de las oportunidades y sueños, la de las ciudades con rascacielos abundantes, la primera potencia mundial, la de los deportes profesionales exitosos, la de las universidades famosas, etc.

Pero a muchos se les olvida que también es la tierra del mayor consumo de drogas en el mundo, la nación que sigue albergando un sentido fuerte de nacionalismo anglosajón racista, la que causa conflictos bélicos que matan a miles de personas solo por sus perversos intereses; la misma que llena los estadios para ver la extravagante y muy teatral lucha libre.

Se vinieron fascinar con el “Joker”, cuando tienen a un verdadero payaso malévolo que les da actuaciones de a gratis y a cada rato…

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)