De nueva cuenta se vuelve a destapar la cloaca y el hedor a fetidez, heces y podredumbre está a todo lo que da. “De esas raras veces” que se descubre en nuestro país que los presupuestos oficiales son mal manejados y que las personas encargadas de hacerlo se ven envueltos en turbios y tristemente en una muy común práctica. Lo aberrante y detestable de este particular caso es saber que en instituciones que deben de velar por vidas humanas es muchas veces donde más se da este tipo de casos. Sí de por sí el IMSS no está en condiciones muy favorables debido a años de corrupción, malos manejos y de poner a gente sin el perfil  o conocimiento en temas pertinentes.

Igual y tontos no son sino que les gana la avaricia, el dinero fácil, quieren construir sus mansiones en privados fraccionamientos, tener carros del año, viajes, vivir una vida económicamente holgada pero sin sudar mucho. El caso de Juan Manuel Gochicoa es un caso más entre los miles que suceden en países con niveles tan altos de corrupción como el nuestro. Si de por sí el hecho de esquilmar al erario público ya es algo muy malo, pues ni se diga el jugar con dinero para compra de artículos medicinales para dar atención a los enfermos.

 ¡Hay Seguro Social!, pareciera que lo único seguro contigo es que siempre tienes ratas en tu sistema.

Existen muchos trabajadores que dan todo de sí para que las cosas funcionen bien en el IMSS, claro que hay buenos médicos, doctores, enfermeras, funcionarios, etc., pero en temas de jinetear lana y realizar ilícitas acciones… ¡tus especialistas son unos chingones! 

Eso cabrones, demuestren la perche y educación que aprendieron en colegios, universidades privadas, en casinos, en campestres, entre la famosa élite social, esa misma que los tenían sintiéndose hechos a mano y que ahora los arrastra por mismo el fango en donde se revuelcan los marranos. 

Me dueles mi México, tus hijos indecentes no entienden que son ellos los que hacen que el hedor a podrido no se pueda disipar…

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)