Haciendo a un lado la inspiración (en este caso hagamos más caso a la imaginación), vamos a poner manos a la obra y dediquemos el tiempo a trabajar duro en la historia, para ello es necesario elegir el lugar adecuado para ir desarrollándola paso a paso. Se acuerdan de Chabelo cuando les preguntaba a los participantes: “¿quieren ruido o silencio?”, algunos preferían ruido; otros, el silencio. En este sentido, podríamos decir que no todas las historias se escriben en casa, envueltos en la penumbra, al calor del fuego; en otras ocasiones se requieren de otros elementos.

Las historias se escriben donde tú te sientas más cómodo, a veces la atmósfera del lugar nos motiva a imaginar. Para desarrollar el trabajo para el libro del padre Carlos Trueba se eligió una fondita ubicada en la zona centro. En ese lugar estuvimos por espacio de un año. Antes de comenzar a estructurar el contenido de su libro, el padre Carlos ya me había hablado del restaurante, que vendían comida sabrosa y que era un lugar agradable: “para realizar el trabajo creo que está bien”, dijo el presbítero.

No recuerdo si durante ese tiempo alguien nos interrumpió, lo que sí se me viene a la memoria es que nos concentramos muy bien para estructurar y redactar el contenido del libro “Reflexiones Breves”. En el caso de la historia autobiográfica del señor Francisco Pérez yo fui quien eligió el lugar: el restaurante de un conocido hotel de la ciudad.

¿Por qué ahí?

Pues porque es un lugar donde a veces se toca piano, no hay mucho ruido, hay adornos de plantas, ofrecen un buen servicio, incluso es un espacio acogedor. No me equivoqué de lugar, la historia del señor Francisco se desarrolló muy bien en tiempo y forma.

Los lugares tienen mucho que ver, son importantes, no todo puede hacerse en casa, seamos sinceros.

Recuerdo que en cierta ocasión la tarde era perfecta para escribir en casa, sólo que no lo hice porque pensé que sería más divertido hacerlo por la noche, en horas cuando no existe prácticamente ningún tipo de ruido. Pero al llegar la noche no conté con que a mi vecina se le ocurriera poner música en alto volumen, y así se la pasó la noche completa.

En los días posteriores le siguió con la misma. Tuve que cambiar mi rutina de trabajo, ahora tenía que escribir en cualquier hora del día. Con el tiempo me fui acostumbrando al ruido que provocaba la música de la vecina, entonces regresé a mis actividades de antes.

Tengo años visitando restaurantes, hoteles, bibliotecas, universidades, lo cual me he permitido seleccionar los mejores espacios para realizar mi trabajo.

Para futuros proyectos sobre historias autobiográficas ya tengo elegido el lugar, el ambiente es natural, parece una selva. Estoy seguro de que sí tiene mucho que ver el lugar donde se escriben las historias, saber elegir el mejor ambiente depende en gran parte de ti.

Se me olvidaba mencionar algo más.

También es importante saber cuál es el tema que se va a desarrollar en la historia porque de esta forma se pueden considerar algunos detalles que de pronto es imposible recordar, como por ejemplo como era la mesa, cómo eran las sillas, cómo describir a una persona si no es que viendo a otra con características físicas parecidas. A veces oler el aroma del café motiva a recordar ciertos pasajes; el hecho de ver llover a través de las ventanas de cristal transparente mientras vemos pasar los carros, nos hace revivir una despedida, etc., etc.

Mientras tengas tiempo para tomarte un café, date el espacio para visitar algunos lugares los cuales te servirán como apoyo para escribir tu historia autobiográfica. ¡Hasta pronto!

Espacios para conferencias de prensa, reuniones sociales, reuniones empresariales. Espacio para tu reunión con carne asada. Programa con tiempo tu posada. Reservaciones.  Relaciones Públicas. Telcel: 834-274-37-00. EL PEDREGAL.

Escribe un libro sobre tu historia autobiográfica. Correo electrónico: saritahdz73@hotmail.com

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.