Nuevo Laredo, Tamaulipas. ─ El caso de la menor que falleció presuntamente asfixiada mientras dormía entre sus padres, dio un giro de 180 grados.

Autoridades ministeriales en Nuevo Laredo confirmaron que se trató de “muerte de cuna” y no la versión que se dio a conocer primeramente en la subestación de Bomberos número V.

En forma inicial, bomberos informaron que Leyla, de apenas tres meses, habría muerto en un lamentable accidente -asfixiada en medio de sus padres-.

Ahora, se dijo que la menor falleció luego de ser alimentada y no revisada constantemente por sus familiares.

Al darse cuenta de lo sucedido, sus familiares la trasladaron a la subestación V de Bomberos para que recibiera ayuda, pero sólo se confirmó el deceso.

Este caso se reportó hoy a mediodía cuando la familia llegó a la subestación de Bomberos V ubicada en el Bulevar Carlos Canseco para pedir ayuda.

Al prestarle los auxilios, los socorristas adscritos al lugar confirmaron que ya era tarde y sólo quedó notificar a las autoridades ministeriales.

Uno de los elementos que atendieron el caso dijo lo que había sucedido, sin embargo, surgió la otra versión, la de “muerte de cuna”.

Personal de la Policía Investigadora y Servicios Periciales ordenaron el traslado del cuerpo a una funeraria para la práctica de la autopsia y con ello conocer las verdaderas causas del deceso.