Si buscamos en el diccionario el significado de la palabra caterva, encontraríamos que dice:

“Grupo grande de personas, animales o cosas que se consideran despreciables o de poca importancia.”

En un círculo de reuniones periódicas en el cual tengo el enorme gusto de convivir con grandes amigos, una frase que nunca falta es; “mira nada más esta caterva de pend… con los que me junto” efusiva y socarronamente espeta un amigo.  Sabemos que en la viña del señor hay de todo y vaya que con las redes sociales vamos teniendo la oportunidad de no solo interactuar de manera global sino en el proceso poder conocer todo tipo de personajes. Y siendo que el ser humano es tendiente a agruparse o recordando que cuando Aristóteles definía al hombre como zoon politikón, hacía referencia a sus dimensiones social y política. El hombre y el animal por naturaleza son sociales, pero solo el hombre es político, siempre y cuando viva en comunidad.

Entonces hablando de la comunidad política y sus grupos de todas las estirpes, preguntaría yo, ¿Donde es el lugar en el que podemos encontrar una real caterva de buenos para nada? ¿En qué recintos, oficinas, edificios, partidos,   organismos? Difícil no sería encontrarlos en muchos casos, ya que son tan como son que hasta ¡brillan!, y aunque generalmente ese tipo de grupos son conformados por hombres, tristemente ya las mujeres van ocupando espacios dentro de ellos.  Así es mis amigos y estimados lectores, así como encontramos a gente admirable, gente despreciable se la encuentra uno en donde quiera, la soberbia, ignorancia y estupidez, no distingue género ni razas.

Los hay de todos colores y sabores y lo peor es que en la mayoría de los casos ellos se sienten como los salvadores del universo, semidioses, indispensables, verdaderos ejemplos a seguir. En mi localidad pululan esos grupos, volteo y los veo, de lejos y de cerca, esos miembros distinguidos de catervas de pende…

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)