Acusan a Regino de presionar a testigo clave
Nuevo Laredo, Tamaulipas. - Un testigo clave en el juicio que se sigue contra los presuntos asesinos del periodista Carlos Domínguez, señaló que la defensa de los cinco acusados, encabezada por Gabriel Alejandro Regino García, lo ha amedrentado desde que el ex funcionario de Seguridad Pública del Distrito Federal tomó el caso, utilizando a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX) para evitar que se presente a declarar.
El testigo hizo público que acudió amenazado a la audiencia celebrada este miércoles, pues reveló que a las 10:30 horas del pasado 28 de julio una patrulla de la SSC CDMX, dependencia en la que Gabriel Regino fue director general de Asuntos Internos y Subsecretario de Seguridad Pública, arribó a su domicilio y lo comenzó a grabar, y al ver que estaba sacando escombro le solicitó un permiso de construcción.
Minutos después, llegó al lugar otro vehículo del que descendió un hombre con camisa roja que saludó al policía y le ordenó dejar en paz al testigo de la Procuraduría tamaulipeca, para invitar a este a cruzar la calle donde le llama por su nombre y le hace saber que está enterado que tiene una audiencia para el 31 de julio en Tamaulipas, en el que sabía que era testigo e iba a declarar.
El segundo hombre le indica que va de parte de la defensa del caso, el testigo le pide saber los nombres, a lo que el hombre de vestimenta roja afirma que no le puede decir, pero le pide entender que: “lo único que me podía decir era que él también había sido mando del sector de Aragón, de la entonces Secretaría de Seguridad Pública del DF, que él venía de parte de la defensa en el juicio al que estaba citado”, relató.
El testigo narró, además, que pidió saber de parte de cuál defensa estaban buscándolo, a lo que obtuvo como respuesta que no le podía decir los nombres, pero que eran personas muy poderosas que él conocía y que pidiera lo que quisiera, reiterando una y otra vez que la cantidad que fuera por no presentarse a la audiencia y por no asistir a declarar al juicio.
Días después, el 12 de agosto, alrededor de las 10:45 de la mañana un individuo que se identificó como Luis Salazar, fue al domicilio del testigo señalando que llevaba unos documentos referentes al caso de Tamaulipas, pero lo que le entregó fue un teléfono celular color rojo, el cual sonó constantemente desde ese día, sin que él respondiera a la llamada.
Ante la insistencia, el 14 de agosto el testigo contestó una de las llamadas del número 5572048294 y del otro lado de la línea una voz masculina le refiere que es la persona que acudió en días pasados a su domicilio, y qué él ya sabía de la propuesta, por lo que textualmente expresó:
“Lo que menos queremos es afectarte y perjudicarte mucho menos; si hay modo de apoyarte te apoyamos, pero también que tu apoyes de este lado, sabemos que te quedaron mal de aquel lado queremos parar todo, ya ni modo cada quien con su coscorrón para que ya no trascienda a mayores”.
Al indicarle que no le parecía que fuera la misma persona, el hombre al teléfono le preguntó si quería que le llamará la persona con la que habló a lo que contestó que sí, por lo que la llamada se interrumpió.
Posteriormente, recibió una llamada del número 5537881787, y en esa sí era el mismo hombre que acudió a su domicilio el 28 de julio, quien fue directo y le preguntó ¿cuánto dinero quería por no presentarse a declarar?, el hombre al teléfono le dijo que le harían llegar el dinero en un sobre amarrillo, y le aseguró que ellos, la defensa, tenían controlada toda la situación, desde los presuntos y lo que declararía; así como que la Procuraduría de Tamaulipas no podía obligarlo declarar como testigo, y que de aceptar, solo tendría que decir que no acudía al juicio porque tenía miedo.
Ante la falta de respuesta del testigo a la propuesta, el hombre comenzó a presionar y afirmó que tenían cuatro domicilios relacionados con él y su familia, dándole a entender que tenían vigilada su casa y proporcionándole información sobre su esposa, como una forma de obligarlo a aceptar el dinero, a cambio de no presentarse a rendir su testimonio.
La negativa del testigo no desalentó a los representantes de la defensa, y el pasado 4 de septiembre, otro emisario se presentó en el domicilio en un vehículo con matrícula 379 WTZ de la Ciudad de México, con un arma fajada a la cintura, asegurando tenía un recado para el testigo, el cual era: “dile que tiene un pedo en Tamaulipas por una falsa declaración. Dile que ya sabe lo que pasará si se atreve a ir por allá”.
El hombre armado le pidió un número para que pudieran comunicarse con él y al no obtenerlo dejó el número 5578307269 para que lo contactarán. Al retirarse, le da la mano y le entrega una hoja con un papel doblado, muy pequeño; cuando el testigo lo abre, encuentra escrito en el papel la siguiente leyenda “CDN TI ya estamos aquí”.
Por el temor de que él o su familia fuera lastimado, el 5 de septiembre decide llamar al número 5578307269, y un hombre le contestó refiriéndole que sabían que había ido declarar como testigo a Tamaulipas, y que traía un “pedo” por falsedad en declaraciones, que “checara la situación”, el testigo preguntó si lo enviaba Gabriel Regino, a lo que la voz asintió y le dijo, además, que era enviado por un comandante perteneciente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México y “que más le valía obedecer, si no tendría problemas”.
Por todo lo anterior, el testigo ya interpuso una denuncia en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, en la Comisión Nacional de Derechos Humanos y en la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas; solicitando medidas de protección para que sea protegido y garantizada su seguridad integral y la de su familia, expresando que cuenta con más vídeos y audios que entregará a las autoridades, de los cuales HOYTamaulipas tuvo acceso a dichos documentos.
Gabriel Regino se asumió como abogado de los acusados por el homicidio de Carlos Domínguez el pasado 30 de mayo, cuando ofreció una conferencia de prensa junto a Raymundo Ramos y familiares de los acusados, tras la cual comenzaron a cambiarse las declaraciones de los implicados en los hechos, e incluso fue revelado el nombre del testigo a diversos medios de comunicación.
No se debe perder de vista que, el testimonio del testigo que declaró este día, junto a la de la nuera del periodista, son dos de las pruebas contundentes que existen contra los cinco acusados, pues han reconocido cabalmente a los imputados y proporcionado detalles sobre la forma en que se confabularon para llevar a cabo el crimen contra el periodista el 13 de enero del 2018.
BSJA
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