Nuevo Laredo, Tamaulipas. ─ El testigo protegido de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas (PGJT), Juan Carlos Yáñez Osornio, sobre el caso del crimen de Carlos Domínguez, un reportero de Nuevo Laredo que murió acuchillado en enero de 2018, resultó ser un “gigante con los pies de barro”, señaló Gabriel Regino García.

Al finalizar la décimo octava audiencia de juicio oral sobre el caso, por el que hay ahora cinco detenidos, ya que un sexto falleció, el titular del grupo de la defensa dijo que “El Brujo” se desmoronó en el contrainterrogatorio de la defensa.

Además, dijo, que el testigo protegido reconoció ante el Tribunal de Enjuiciamiento que cobró cerca de un millón y medio de pesos de la recompensa ofrecida por el Gobierno de Tamaulipas.

“Hoy se presentó a declarar Juan Carlos Yáñez Osornio, testigo protegido de la Fiscalía, el resultado de esta larga audiencia, una de las más prolongadas que se han tenido es el siguiente: el testigo estelar resultó ser un gigante con pies de barro, se desmoronó en las primeras preguntas del contrainterrogatorio de la defensa”, dijo.

El litigante destacó, en primer lugar, que “El Brujo” reconoció haber estado detenido en el año 2015 acusado de secuestro en Tlaxcala, concretamente en el Cereso de Apizaco.

Indicó que Yáñez Osornio reconoció que por haber mentido en cuanto al señalamiento indebido de los acusados cobró la cantidad de un millón 400 mil pesos de recompensa que se tenía del caso del reportero independiente.

Además, dijo Regino, que el testigo protegido de la Fiscalía reconoció que su abogado defensor fue el denunciado Natanael Castelán Iturria, quien es actualmente el director de investigación del Sistema Acusatorio de la Fiscalía de Tamaulipas.

“El testigo estrella de la Fiscalía se mostró muy evasivo y elusivo en varios cuestionamientos que se le formularon, esa fue la razón fundamental del retraso en la presente audiencia, pero con los datos que hasta ahorita mencioné se ha reforzado la teoría del caso, estamos ante una fabricación de culpables donde se ve la delictiva participación de Natanael Castelán Iturria”, dijo.

Reveló que además Yáñez Osornio nunca estuvo en condiciones durante esta audiencia de poder hacer una descripción física detallada de ninguno de los cinco acusados.

“El testigo estelar de la Fiscalía no pudo precisar ni siquiera mencionar participación alguna a cargo de Rodolfo García Cantú”, recalcó.

Por último, señaló que el testigo reconoció ante el tribunal que no estuvo presente en el lugar de los hechos y que las referencias que llegó a escuchar son de personas que no pudo identificar y cuyo contenido no le consta, es decir un “testigo de oídas”.