Si ya has elegido el camino motivacional: ¡bienvenido al club! No esperes a que te dé una calurosa bienvenida, en lugar de ello, te hablaré de lo que te espera, pues como dijo Nuestro Señor Jesucristo “Carga tu cruz y sígueme”. ¿A qué estas dispuesto o dispuesta? ¿Hasta dónde quieres llegar? ¿Te has puesto a prueba de errores? ¿Estas dispuesto a pelear? Las personas que apenas comienzan en esta carrera empírica, es decir, las que se forjan de acuerdo con las experiencias y no precisamente por medio de la academia, deben tener muy clara su meta, a partir de ahí se tendrá que perseguir los objetivos como el perro que persigue la liebre sin perderla de vista.

¿Por qué?

Porque en la medida en que vas avanzando te irás dando cuenta si tienes la capacidad para desarrollarte en este campo. Por capacidad me refiero al aguante físico y emocional, pues no basta con que tengamos mucho ánimo para hacer las cosas si no somos capaces de correr los riesgos. En esta carrera no se trata de tener las emociones en el aire, sino en la tierra, y es por tierra, en el campo, en el terreno, en la tierra árida, donde está la clave para saber si tú en realidad tienes el perfil correcto para desempeñar el papel de motivador.

Como es una carrera en la que te vas a ir preparando (solo), te vas a dar cuenta como poco a poco se van a ir quedando muchas personas en el camino, o sea, las que en un principio hablaron del éxito, de la motivación, de los grandes logros, pero como no hicieron la tarea por sí mismos, tarde o temprano se les tuvo que caer el disfraz, y volvieron a hacer como la caricatura que está basada en el cuento de la cenicienta; a las doce de la noche, luego de las campanadas de la iglesia, la cenicienta regresó a hacer la niña pobre que era antes.

Lo honestidad es una herramienta muy importante para cualquier motivador, decir la verdad de lo que en realidad somos y hacemos es dar el mejor paso para continuar. En caso contrario, si por el camino vamos hablando mentiras tarde o temprano alguien te escupirá en la cara todas tus maldades. Hablemos con la verdad, con hechos, sin falsedades, es cierto que la mayoría de las personas quisieran ser ricas para disfrutar de las comodidades, para poder viajar por Europa, por ejemplo, pero la realidad es otra muy distinta.

La carrera que nosotros hemos elegido consiste en ayudar a otros a mejorar su calidad de vida, es ayudar a pensar con optimismo: ES DEMOSTRAR MÁS QUE EXPLICAR.

La vida tiene sentido cuando nuestra mente está enfocada en alcanzar metas, cuando nuestra mente está enfocada en luchar por objetivos.

¿Qué producto o servicio puedo crear para vender? ¿Qué beneficios aportará a la sociedad?  

En ese proceso de creación, de desgaste emocional, es cuando comienza lo bueno de la carrera del motivador, porque es un producto o servicio con el que se tiene que salir a la calle, sólo que sería lo ideal que ese producto o servicio fuera de nosotros mismos, que llevara nuestra marca, y así poder llegar emocionado a tocar la primera puerta: “Señor, buenos días, ¿me puede regalar un minuto? Muchas gracias. Traigo este producto…”

¡A partir de ese momento se realiza el milagro!; ¡a partir de ese instante te vas a dar cuenta si estas hecho para llegar a ser motivador!, ¡a partir de esos breves segundos si tu quieres, tu vida puede cambiar!

¿Puedes imaginar la felicidad tan grande que se disfruta cuando alguien nos compra nuestro producto? ¿puedes imaginar la expresión de tristeza cuando a nadie le interesó nuestro servicio?

Porque vas a saber en base a la respuesta si le sigues o le dejas.

Recuerda, la fuerza para convencer no está en la forma con la que hablas, sino más bien, la fuerza te la da la experiencia, la persistencia, la dedicación y las ganas que le pongas a tu trabajo; la fuerza para vender se mide en base al coraje por llegar a ser el mejor motivador del momento, el motivador cuyo propósito esencial es que las personas sean cada vez mejores.

Correo electrónico: saritahdz73@hotmail.com.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.