Nuevo Laredo, Tamaulipas. - Elementos de la Policía Estatal y del Grupo de Operaciones Especiales, rodearon la casa del empleado de la grúa municipal en un acto de intimidación, tratando de evitar que este pudiera salir y declarar en torno a la masacre de Valles de Anáhuac, donde fueron víctimas de ejecución extrajudicial ocho personas.

Ramón R. de 52 años, evitó ser plagiado por los elementos policiacos, quienes durante casi media hora y con apoyo de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mantuvieron rodeada la vivienda, que se ubica en Prolongación Tamaulipas y calle Birmania en la colonia Unidad Nacional.

El operador de la grúa municipal es el principal testigo en los hechos ocurridos la mañana del pasado 5 de septiembre, ya que fue él quien traslado la camioneta Tundra de Madero cuadra 68 a la colonia Valles de Anáhuac, donde personal de la PEA y del Grupo CAIET perpetraron la múltiple ejecución, de acuerdo a lo documentado por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.

El acto de intimidación se produjo en menos de 24 horas después de que el Gobierno de Tamaulipas, a través de la Procuraduría General de Justicia, asegurara por medio de un comunicado de prensa, además de colaborar con la Comisión de Derechos Humanos para investigador estos hechos, inicio una carpeta de investigación por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado.

El oficial de Tránsito y Vialidad logró llegar al edificio de Seguridad Pública Municipal, donde fue auxiliado por paramédicos y trasladado a un nosocomio, donde permanece internado, ya que está enfermo de diabetes e hipertensión.