Nuevo Laredo, Tamaulipas.─ Después de tres meses y medio que estar internado en un hospital de Nuevo Laredo, un hombre con diagnóstico de encefalopatía hepática murió.

Durante todo el tiempo que estuvo en el Hospital General, a donde fue llevado por paramédicos de Protección Civil, nunca recibió visita y nadie preguntó por él.

La víctima no está identificada por las autoridades; como señas particulares cuenta con varios tatuajes: Uno de un tigre; cuchillos y la leyenda "chino", otro de una flor y en la espalda la imagen de La virgen de Guadalupe.

Su edad oscilaba entre los 60 a 70 años, es de complexión delgada y tiene el cabello cano.

El pasado 15 de abril, paramédicos de Protección Civil acudieron hasta Privada Ladrillera y recogieron a un hombre que yacía en muy mal estado.

Lo internaron en el Hospital General, en ese lugar los médicos le diagnosticaron encefalopatía hepática y desde ese entonces quedó internado.

Durante todo el tiempo que estuvo internado, nunca recibió visita según lo informado por las autoridades, nadie lo identificó y finalmente murió.

Se informó también que el personal directivo lo dio de alta el 12 de junio, hicieron la solicitud para trasladarlo a un asilo; sin embargo, no se precisó si lo llevaron.

De la muerte del desconocido dio fe personal de la Policía Investigadora, que después ordenó el traslado del cuerpo a una funeraria.