La política no descansa habrá algunos que se relajen, pero los pensamientos, reuniones, tramas, contubernios y pactos están a la orden del día en todos lados, ni las vacaciones detienen la inercia o el hambre por el poder. Unos andan muy activos queriendo afianzarse en la venidera elección del sindicato de trabajadores de gobierno, que por años ha liderado Blanca Valles, ella en una posición ya no tan fuerte como en antaño, se dedicó a llevársela muy tranquila este último periodo, digo, no vaya a ser que haga enojar a los jefes y quieran rascarle tantito a los manejos. Fielmente se apegó a aquello de lo de calladita me veo más bonita y bien hace, ya está demostrado al menos aquí que no es bueno rascarle los huevos al tigre.

Por los rumbos de los tricolores recién tuvieron visita de quien claramente está encabezando preferencias, con muchos dados cargados claro, no vayan a pensar ustedes que lo que pregonan acerca de una nueva forma de hacer las cosas verdaderamente lo van a cumplir. Esas malas costumbres están todavía tan arraigadas en ellos como lo es el ir al baño, mojar la tasa y no bajarle.

¿O en verdad a caso han dado una muestra de lo contrario?

En lo federal muchos siguen a la expectativa sobre nuevos nombramientos para los que vayan a encabezar alguna dependencia representativa del gobierno de la cuarta transformación aquí en Tamaulipas. Tomando en cuenta que ya hay grupos trabajando para posicionar a sus allegados así como al gallo que desde ahorita le están apostando para poder ser candidato a la gubernatura en un futuro. Decían que la paz prevalecería entre ellos pero nada de eso, tratándose de cuestiones de poder hasta los compadres más entrañables terminan dándose entre sí. Al menos así generalmente pasa en todos lados donde hay intereses fuertes de por medio.

Por el lado de los Azules pareciera una calma y tranquilidad tras una buena victoria pero no pierdan de vista los fuertes ganchos al hígado que comienzan a darse y los que están por venir, unos harán poca mella pero otros serán como aquellos con los que el gran  Julio Cesar Chávez doblegaba a sus oponentes.

Las piezas comienzan a moverse, los juegos sucesorios están a todo lo que da.

¡Orgullo Mexicano!

El ahora tricampeón Gustavo García vuelve a poner en alto el nombre de México, de Tamaulipas pero sobre todo el de él y de su familia que tanto lo ha apoyado. Haría bien ese gran pequeñín en enseñarle unas dos o tres cosas de cómo hacer cálculos mentales a unos que parecieran divagar en sus propios mundos de fantasía política. 

¡En hora buena campeón!!!!!

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)