Ciudad Victoria, Tamaulipas.- “Me dicen que atacaron el convoy del candidato”, a boca de jarro fue lo primero que dijo Miguel Ángel Pérez López (+) poco después de las 10:40 de la mañana del lunes 28 de junio de 2010.

“Estoy pagando un café y me lanzo”, y colgó.

Diez minutos después, otra llamada de ‘Pototo’, al contestar solo dijo: “Está muerto”.

HOYTamaulipas fue uno de los primero en dar la noticia:

El candidato de la alianza “Todos Tamaulipas”, Rodolfo Torre Cantú fue asesinado hoy junto a otras cinco personas, cuando se dirigía al aeropuerto Pedro J. Méndez, para viajar a la ciudad de Matamoros, en donde tenía varios eventos programados.

A nueve años de este magnicidio, las preguntas de quién y por qué no han sido respondidas.

El compromiso de esclarecer su muerte, junto con las del diputado Enrique Blackmore Smer y sus escoltas Gerardo Sotero, David Castelo, Dante Quiroz y Francisco David López Catache, se quedó empantanado entre los gobiernos que se fueron y llegaron. En el atentado sobrevivieron quien era su particular Alejandro Martínez y su cuñado Enrique de la Garza.

Eran los últimos días de la campaña para gobernador. Era el favorito y la elección sería de mero trámite.

Ese día, Rodolfo estaría en Matamoros para participar en una rueda de prensa, luego viajaría a Valle Hermoso para encabezar el cierre de campaña del entonces priísta Efraín de León.

Más tarde regresaría a Matamoros para acompañar en los cierres de campaña de los candidatos priístas.

Torre Cantú había sido postulado como candidato al gobierno de Tamaulipas a través de la alianza “Todos Tamaulipas”, que conformaron el Partido Revolucionario Institucional, el Verde Ecologista y Nueva Alianza.

A nueve años de distancia, esta mañana el lugar donde fue asesinado se encontró abandonado. En abandono como el compromiso que hicieron de descubrir a los culpables.