Matamoros, Tamaulipas. - Alrededor de las 2:40 de la tarde salió la carroza en color café con las placas SKN-10-93 de Nuevo León, con los cuerpos a bordo de Óscar y Valeria, padre e hija que el pasado domingo se ahogaron en el río Bravo al tratar de cruzar de ilegales a los Estados Unidos.

Minutos antes llegó la unidad para ingresar a un laboratorio particular que se ubica en la calle Canales y Libertad, en donde los cuerpos de los salvadoreños fueron embalsamados para ser trasladados a la sultana del norte.

Al llegar la carroza, se introdujo y cerraron el portón principal, evitando de esta manera el ingreso a los medios de comunicación.
Después de 15 minutos empezaron a subir los ataúdes.

El ataúd de Óscar en color blanco, fue el primero en ser subido en el lado del conductor, siendo acomodado por el personal que llegó de Monterrey, Nuevo León para trasladar los cuerpos.

Posteriormente en un pequeño ataúd en color blanco, donde iba el cuerpo de Valeria, quedó al lado de su padre para iniciar el viaje a su país de origen, El Salvador.

La pequeña solo contaba con un año y 11 meses de edad, murió al intentar cruzar junto a su padre el río Bravo para llegar a los Estado Unidos de manera ilegal.

Mientras tanto a las fueras una patrulla de la Policía Federal esperaba la partida de la carroza para custodiarla en su salida de Tamaulipas, pues al entrar a Nuevo León sería custodiada por otra unidad hasta llegar al Aeropuerto.

Al lugar de los hechos llegaron diversos medios de comunicación internacionales, quienes desde el pasado lunes mostraron interés por dar cobertura a esta lamentable noticia, donde Oscar y su pequeña hija perdieran la vida al intentar cruzar a los Estados Unidos cruzando el río Bravo.