León, (Notimex).- Para ganar un título se vale de todo, no solo lo que ocurra dentro del terreno de juego, por ello aficionados de León y algunos de Tigres de la UANL asistieron a la Catedral de la ciudad, así como al Templo Expiatorio a pedir por sus respectivas causas.

Desde temprana hora la gente comenzó a darse cita en los distintos recintos religiosos con las playeras de los “Panzas Verdes” e incluso hasta con sus banderas.

Además de las peticiones para salir de sus problemas, una especial en este domingo fue la de lograr el título, el octavo en su historia y sería el primero en casa desde 1992.

Niños pequeños, otros no tanto y sus padres, envueltos en playeras verdes, asistieron a la ceremonia religiosa con la convicción de que sería un día especial, diferente a todos los domingos.

Conforme terminaban los oficios religiosos la gente salía, pero otros entraban y la imagen era prácticamente la misma, con los colores de “La Fiera” por delante.

La vendimia también tuvo un tinte distinto, ya que no sólo se ofertaban artículos religiosos, sino que también se veían muchas banderas listas para ser adquiridas por los fieles y así declararse listos para la “batalla final”.

La pasión por el futbol es tan grande en esta ciudad que mucha gente recomendaba a los visitantes que si no tenían nada que hacer en la calle después del partido mejor se resguardarán en sus hoteles porque gane o pierda el León se desbordan los sentimientos.

En caso de coronarse, sería la primera ocasión que lo hacen en su casa, lo cual no ocurre desde la temporada 1991-92 cuando de la mano del brasileño Milton Quiroz “Tita” se alzaron con el título al vencer a Puebla.

Sus últimos dos campeonatos fue en calidad de visitantes, al imponerse al América en el estadio Azteca y al Pachuca en el Hidalgo, en los torneos Apertura 2013 y Clausura 2014.

León llega con desventaja por la mínima diferencia frente los de la “Sultana del Norte”, que se alzaron con el triunfo en el duelo de ida disputado en el estadio Universitario el pasado jueves.

Para ser campeones los dirigidos por Ignacio Ambriz requiere ganar por diferencia de dos tantos, en caso de hacerlo sólo por uno obligan al alargue.