Ya en las redes sociales cada candidato hace la cuenta regresiva para el día 2 de junio, día en que los electores decidirán con su voto si hay o no, en el Congreso Local, una alternancia en el mando: si gana el PAN, se entiende, más de lo mismo: imposición del Ejecutivo, sumisión de los representantes populares y por lo tanto abusos del primero; y si gana MORENA, obvio, el Congreso se convertiría en un contrapeso, uno de los indicadores del desarrollo democrático.

No hay predicción certera sobre el resultado: una encuesta dice, afirma, que el PAN se lleva entre 18 y 20 triunfos; el resto MORENA. El PRI, apuntan, ni una diputación local, aunque, esos si, con buenos votos en 2 o 3 distritos, entre ellos el XIV donde el abanderado es Alejandro Etienne, exalcalde y actual diputado local, que busca repetir como tal.

LEGALIDAD DEL PROCESO.

Un indicador de la legalidad de un proceso electoral, sin la menor duda, es el número de denuncias, reclamos o impugnaciones que presentan los actores políticos. En este caso, según apunta Blanca Hernández Rojas, en el TRIELTAM tienen 146 quejas. Y, en este caso, puntualiza que las candidaturas van, es decir, que no prospero ninguna impugnación. Los partidos, con esta visión, respetaron el derecho y las garantías de sus militantes.

No funciono el reclamo de Lazara Nelly, la exsenadora, exdiputada, exalcaldesa, para convertirse en candidata plurinominal del PAN. De que le agarran sabor al presupuesto, ni cabe la menor duda. Y por otra parte, José Antonio Leal Doria, puede dormir tranquilo, por fin tendrá la oportunidad, tanto tiempo soñada, de ya no vivir en el error, de estar fuera del presupuesto.

INEQUIDAD Y VENTAJA.

En una elección no basta la legalidad. Por eso la democracia se soporta con una serie de valores que, en la práctica, deben guiar la conducta de los actores de la política. Entre esos valores esta la equidad, o inequidad, como quiera llamarle, pero que en la práctica genera una ventaja para unos, desventaja para otros. Los vemos, por decir, en los medios tradicionales de comunicación: al menos en la capital, son más visibles los candidatos del PAN: Arturo Soto y Pilar Gómez, de los distritos XV y XIV.

La inequidad en cualquier proceso electoral en México es obvia: por el sistema de financiamiento. Siempre, el partido en el poder, va a recibir más; y a eso se agrega, sin la menor duda, la capacidad que debe tener para politizar los recursos públicos a su disposición. Por eso, las denuncias del PAN sobre las tarjetas que reparte el gobierno federal; en tanto que, a su vez, MORENA denuncia de prácticas similares al gobernador como al titular de SEBIEN.

NO HACEN BIEN EL TRABAJO.

La cuestión es que, en esos de las denuncias y quejas, los actores no hacen bien el trabajo. Se conoció, por ejemplo, la queja que puso el Movimiento Ciudadano en contra de Pilar Gómez. Sin pruebas, ni evidencias, solo por su palabra. Y el IETAM, la verdad, da risa como hace la investigación: pide al medio informativo que presente la factura de la entrevista… cuando, obvio, lo primero que se tiene que evidenciar es que se haya realizado y además publicado el resultado de la misma.

Por eso, por no hacer bien el trabajo en la denuncia de hechos, es que los Consejeros y Magistrados Electorales, mas estos últimos, aprovechan cualquier resquicio para sesgar sus decisiones y encubrir así sus propios intereses en el proceso electoral. A la fecha, según ha trascendido, solo se ha multado a una candidata del PAN, de Nuevo Laredo, por no retirar su material de precampaña y a otro, también del PAN, solo le endilgo una “amonestación”. Hagan de cuenta que el actual proceso electoral es casi perfecto.

GUERRA SUCIA.

La guerra sucia está presente en el proceso electoral. Basta echar una revisión a las redes sociales, tanto Facebook como Twitter. Ninguno se escapa: obvio, la genera cada cuarto de guerra en relación directa a cómo van en la intención del voto: así, tomando en cuenta solo el XIV, se observa que los ataques van dirigidos a Nora de los Reyes como a Pilar Gómez, puesto que hay la percepción de que, una de las dos, se alzara con la Victoria. Claro, no se escapa Alejandro Etienne, aunque en menor intensidad.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.