Nuevo Laredo, Tamaulipas.─ A través de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), la Fiscalía General de la República incursionó en un “cuartel” que utilizó personal de la Secretaría de Marina (SEMAR) durante su estancia en Nuevo Laredo, y en el que se presume se cometieron actos ilícitos. 

Utilizando binomios caninos y técnicas avanzadas de búsqueda, los agentes y peritos de la AIC, ante la presunción de posibles restos humanos en el lugar, removieron escombros a fin de localizar algún indicio o evidencia de tales cuerpos.

Según familiares, personal naval interceptó durante varios meses que operaron en esta frontera a varios civiles, y ya nunca más aparecieron, ni siquiera sus restos.

Por cerca de cuatro horas, los peritos e investigadores estuvieron dentro y fuera del inmueble ubicado en el crucero de Arteaga y Leona Vicario, en el sector Centro, a donde según familiares, eran presuntamente llevados los “detenidos” para ser interrogados.

En un radio de 100 metros a la redonda por cada lado, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) bloqueó los accesos a la ciudadanía en lo que trabajaban los investigadores y peritos de AIC.

El personal que intervino en la búsqueda, a la que también fueron llamados oficiales de Protección Civil, tuvo que remover los escombros de lo que quedó el lugar, ya que curiosamente, antes de irse los marinos, se incendió.

Inicialmente se tenía programada la diligencia de inspección para el lunes 25 de marzo, pero finalmente se realizó la tarde del martes, sin que hasta al momento se haya tenido resultados, calificándose como un acto de “mucho ruido y pocas nueces”.