Matamoros, Tamaulipas. - Residentes de Matamoros han manifestado su inconformidad en redes sociales por la indiferencia mostrada por el alcalde Mario López, quien mantiene oídos sordos a los reclamos de la ciudadanía por la falta de recolección de basura y ya no solo en la periferia, sino en toda la ciudad.

Residentes de colonias como La Obrera y Acuario 2001, por ejemplo, es en donde el camión recolector de la basura pasaba dos veces por semana, ahora se han mantenido ausentes por espacio de dos semanas, lo que provoca que haya falta de higiene en sus hogares.

“Moscas y gusanos tiene ya está basura, tiene dos semanas que no pasa por aquí el camión recolector”, aseveró Graciela Gutiérrez, quien a través de redes sociales pide a donde se puede dirigir para que alguien le haga caso y retiren ese foco de infección que tiene a la puerta de su casa, en donde reside con sus tres hijos.

Por su parte, una habitante de la Acuario 2001 mencionó que en un mismo período de tiempo ellos tienen amontonada la basura también en sus viviendas, lo que provoca un foco de infección muy grande y existe temor de que alguna enfermedad se provoque con ello, sobre todo porque ella tiene un padecimiento que hace que las defensas en su cuerpo disminuyan.

Pese a que el Departamento de Limpieza Pública diera a conocer las rutas que habrían de seguir para la recolección de desechos, éstos no se cumplen pues no se cuenta con unidades recolectoras suficientes para dar abasto a las necesidades de la población, que tienen que aguantar esta situación aun y cuando hacen su pago de impuestos como el predial, que es el que se presume se utiliza para el mejoramiento de servicios básicos.

Es así como los matamorenses piden auxilio, a través de redes sociales, porque nadie hace caso a sus llamados, pese a estar llamando de manera constante al 072 que es la línea dispuesta para atender las demandas de la ciudadanía.

Las quejas no se limitan a limpieza pública, sino también a alumbrado, ya que muchas colonias y avenidas principales se encuentran en penumbras, incluso parques como el Laguito que muchos matamorenses utilizan por la tarde-noche para hacer algún ejercicio.