México,(Notimex).- La nadadora mexicana Izebel Sierra flota en el agua a la espera de patrocinio para continuar con su sueño de cruzar más mares, luego que en 2018 logró la triple corona, pero de pronto se quedó desempleada y sin apoyo financiero para sus brazadas.

Del objetivo de cruzar el siguiente cuarto mar compartió a Notimex que "no tengo fecha todavía. Es un sueño, un proyecto, como en su momento fue la triple corona. Sigo nadando, entrenando, porque así es mi modo de vida, pero en realidad no tengo nada concreto y me encantaría hacerlo".

Compartió que el principal motivo que la detiene es la falta de patrocinio, porque las ganas por hacerlo le sobran. "Es complicado lograr el apoyo financiero porque es un deporte amateur y nado porque me gusta, porque me apasiona y amo el mar".

Desde muy pequeña aprendió a nadar, practicó nado sincronizado, y no hace mucho que descubrió las aguas abiertas y "me enamoré del mar, el respeto y la admiración a la naturaleza".

El 20 de agosto de 2017 nadó su primer mar, conocida la prueba como Manhattan Island Marathon Swim, consistente en dar la vuelta a la isla sobre un recorrido de 45.8 kilómetros, lo cual lo hizo en siete horas, 10 minutos y 45 segundos.

El 26 de septiembre de ese mismo año cumplió el segundo, al nadar el Canal de Catalina, consistente en salir de la Isla de Catalina y llegar a tierra en la costa sur californiana, que es equivalente a 35 kilómetros, para lo cual utilizó 12 horas, 15 minutos y 31 segundos.

La triple corona la conquistó el 26 de julio de 2018 al cruzar el Canal de la Mancha, de Inglaterra a Francia, en un cruce de 33.8 kilómetros, mismos que cubrió con sus brazadas en 14 horas, 21 minutos y 52 segundos.

"El mar siempre impone y creo que es una dualidad, porque por una parte puede ser duro, agresivo, fuerte y te reta todo el tiempo, pero también encuentro allí mucha paz y tranquilidad, y la naturaleza es muy noble porque me siento muy viva", compartió.

En esa parte de sentirse viva se disfruta mucho, "al saber que estoy usando mis brazos, mis piernas, mi corazón, mi cabeza, mi capacidad física, mental, emocional y espiritual, y nado agradeciendo el hecho de estar viva y tener esa capacidad moverme, sentir y ver".

Abundó que mentalmente es un reto mayúsculo, porque "a quien estás superando constantemente es a uno mismo, porque voy sola nadando con mis pensamientos positivos y también negativos. Siempre lo hago con humildad ante la majestuosidad y grandeza del mar y sabiendo que hay peligros. Más bien, es hacerme una con el mar".

Quien es la cuarta mujer mexicana en conquistar la triple corona, admiradora del multimedallista olímpico y mundial el estadunidense Michael Phelps y de sus entrenadores Nora Toledano, en un principio, y Salvador Sánchez, en la actualidad, practica todos los días en el Centro Deportivo Chapultepec.

Sus sesiones son de varios kilómetros, de hasta seis, a la espera de gestionar el patrocinio para nadar el cuarto mar, que es cruzar el Canal de Molokai, que es unir a nado esa isla con Hawai, en una travesía de 40 kilómetros.