El caso de 22 migrantes presuntamente privados de su libertad, hizo que el ojo de los medios masivos de comunicación se centra en Tamaulipas. Desde el domingo por la noche y todo el lunes, fue igual de importante que los cien días de Andrés Manuel López Obrador.

El hecho ocurrió el jueves 7 de marzo. En HOYTamaulipas teníamos un informe de lo ocurrido y no hubo una sola voz que nos confirmara o desmintiera los datos. Y tuvimos que esperar porque no podíamos dar por cierto, sino teníamos una voz oficial.

Pasó el viernes y el sábado. El domingo muy temprano tuvimos acceso a la fotografía del camión de pasajeros de Transpaís. No había duda, era verdad lo ocurrido.

Para la tarde del domingo, El Norte, El Mañana y HOYTamaulipas daban a conocer el hecho que había pasado tres días antes. Para la noche, era una bomba que había estallado y más y más medios se interesaban en la historia. Digo, no hay que olvidar agosto de 2011 cuando más de 70 migrantes fueron asesinados en San Fernando.

El lunes, insisto, fue toda una bomba y los funcionarios de Tamaulipas tuvieron que salir a hablar sobre el tema, hasta el propio gobernador Francisco García Cabeza de Vaca tuvo que responder a los cuestionamientos que le hizo la prensa en la Ciudad de México.

Uno de los dilemas a los que se enfrenta una organización pública o privada, es determinar el momento de cuándo salir a dar la cara a los medios de comunicación cuando se presenta una situación de crisis. No hacerlo, es permitir que otras voces aprovechen los reflectores para opinar y en sus declaraciones desafortunadamente no siempre sale bien parada la entidad con problemas.

Platicaba con un amigo experto en comunicación de crisis y le preguntaba el por qué el gobierno de Tamaulipas prefirió callar un hecho como este y esperó hasta que le tronara la bomba.

Mi argumento era que en ocasiones es mejor una comunicación proactiva, que reactiva.

Estos son los elementos:

En ese momento eran 19, hoy dicen que 22 el número de personas privadas de su libertad. Ya había un escrito del gobierno de Tamaulipas donde se le informaba a la Secretaría de Gobernación sobre los riesgos de migrantes en este Estado, en relación a los hechos ocurridos en febrero, cuando intentaron detener dos camiones que se dirigían de Piedras Negras a Reynosa. Y algo más importante, se atravesaba un fin de semana.

Y aquí es donde cuestiono, ¿qué hubiera pasado si el viernes se emite un comunicado informando sobre los hechos?

Seguramente, los medios de comunicación tradicionales radio y televisión les hubiera interesado la historia. Los periódicos lo publicarían en sábado y con tantas cosas que ocurrieron durante el fin de semana, para el lunes, los migrantes no hubieran sido tema para los medios de comunicación.

Pero no, alguien decidió no tocar el tema y vino lo inevitable.

Hoy se culpa al gobierno de Tamaulipas, como si las carreteras no fueran federales o las concesiones de los autobuses no fuera tema de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, o que el gobierno actual fuera el responsable de abrirle la puerta a miles de centroamericanos que están llegando a México y tienen como destino su frontera con Estados Unidos.

No sé cuántos días estará el tema de los migrantes privados de su libertad, en la agenda de los medios, tendría que pasar algo extraordinario para que se deje de lado para enfocar los reflectores a algo con “más carne”.

Pero mientras, muchos titulares de medios de comunicación se preguntan el porqué del silencio y yo me sigo preguntando, por qué decidieron usar una comunicación reactiva en vez de proactiva.

Y no es la primera ocasión, hace algunas semanas me quedé con ganas que la todavía Procuraduría General de Justicia del Estado informara sobre un homicidio que se originó en Ciudad Madero, cuando una mujer mató a un presunto secuestrador. En la Procuraduría se hicieron ojo de hormiga.

Y que no se les olvide algo, durante el sexenio de Egidio Torre uno de los grandes reclamos de la ciudadanía era el silencio de las autoridades para informar sobre temas de inseguridad. Hoy no se pueden dar el lujo de volver a callar, cuando el ciudadano lo que quiere es estar al tanto de lo que está pasando en este Estado y si no es el gobierno, habrá otros los que vuelvan a tomar el papel de voceros.

Los vacíos se llenan.

Comentarios @Marco_Esquivel

Marco Esquivel

Valle Hermoso, Tamaulipas 1973
Periodista, Agente de Seguros y Consultor Político

Tiene una maestría en Gobierno y Política Pública; un Máster en Gestión de Riesgos por la Ealde Business School.
En 2015 concluyó un Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política por la Universidad Camilo José Cela (Madrid, España)
Es director general del periódico digital HOYTamaulipas.
Su columna Esto se Dice se ha publicado en distintos medios de comunicación de Tamaulipas.

Como agente de Seguros, cuenta con cédula A, B y D, para intermediar seguros personales, empresariales y agrícola y ganado. Es miembro de la Million Dollar Round Table que congrega a los mejores agentes de seguros internacionalmente. Durante el 2024 terminó su certificación en seguros de vida en The American College of Financial Services.