Altamira, Tamaulipas. - El Estadio de Altamira, que alguna vez albergó al equipo Estudiantes de la Liga de Ascenso de la Federación Mexicana del Fútbol, se encuentra vandalizado y usado para consumo de sustancias ilícitas.

El inmueble data desde el 2003, y estuvo a cargo de particulares hasta el 2017, cuando fue recuperado por el Gobierno del Estado.

Al desaparecer el equipo en mayo del 2015, quedó en abandono, originando que fuera grafiteado, además personal que se encuentra en el lugar reconoció que personas ajenas se metieron para robarse hasta los sanitarios.

Las gradas están enmontadas y los vidrios de los palcos están destruidos, también se llevaron el cableado y han tenido que sacar a jóvenes que se meten para consumir bebidas alcohólicas y sustancias prohibidas.

Personas fanáticas del fútbol en la urbe industrial han compartido gráficas actuales de las condiciones al interior, donde hay daños evidentes en lo que fueron vestidores y sanitarios, así como el área de transmisiones.

La tienda oficial del equipo que emigró a Chiapas, también se encuentra en deplorables condiciones.

"Ahorita juegan, hay permisos, pero son equipos amateurs, pero allá no se ha hecho nada, lo más dañado es lo de la parte de atrás, en todo eso no hay nada, se llevaron hasta las tazas y el cableado, ha estado mucho tiempo abandonado", comentó un trabajador.

El plan del Estado es realizar una Unidad Deportiva en el sitio, el acceso ya fue pavimentado y actualmente hay una obra de un parque lineal dentro del terrenos del complejo deportivo.

Sin embargo, aún se espera que se haga el rescate del coloso de Altamira, pues la afición de este municipio aún tiene esperanza de que se pueda albergar un equipo de fútbol profesional.